Tradicionalmente, la familia real se desplaza en verano a Palma de Mallorca para disfrutar de unas jornadas de descanso. Sin embargo, la proclamación de Felipe VI el 19 de junio ha modificado algunos de los planes que los miembros de la institución habían previsto inicialmente.
A punto de comenzar el mes de julio, los reyes Felipe y Letizia, que este verano se enfrentan a una agenda repleta de compromisos institucionales, todavía no han decidido si pasarán parte de sus vacaciones estivales en Palma. Lo mismo ocurre con don Juan Carlos y doña Sofía, que podrían sustituir el Palacio de Marivent por otro destino este verano
