La pandemia del COVID-19 ha obligado a la humanidad entera a detener su frenética carrera. El soberbio «superhombre» que proclamaba la muerte de Dios, ha tenido que reconocer su propia impotencia y vulnerabilidad. Cuando la «torre de Babel» de nuestro mundo sin Dios se desmorona sobre nosotros, cuando todas nuestras seguridades se ven amenazadas por un virus tan pequeño, es el momento de volver la mirada al Corazón de Jesucristo Crucificado y buscar refugio en Él.
Si todo este sufrimiento que atravesamos nos llevara a comprender que hemos sido unos hijos ingratos y que debemos volver, como el hijo pródigo, a la casa de nuestro Padre Dios. Si todos estos muertos y todas estas lágrimas nos hicieran ver que esta vida no es la vida verdadera, y que pronto —antes seguramente de lo que pensamos— seremos juzgados por nuestro Redentor, y que en ese juicio solo nos defenderán nuestras buenas obras en favor de Dios y de nuestros hermanos. Si el confinamiento y la soledad de estos días nos hicieran entrar por el camino de la conversión y pidiéramos perdón por nuestros pecados, con el corazón tocado por un sincero arrepentimiento, quedaría ampliamente compensado todo el dolor de hoy.
Para que no desaprovechemos este tiempo de gracia y salvación que el Señor nos ofrece, HM Televisión ha preparado este breve vídeo con el que quiere invitarles a dirigir nuestras súplicas al Corazón de Jesús, a través de esta espectacular letanía de confianza que les ofrecemos: «Corazón de Jesús, ¡a Ti me consagro!»:
https://www.eukmamie.org/es/capsulas/clips/item/12711-a-ti-me-consagro
Gritemos al Corazón de Jesús que solo en Él reside nuestra esperanza y que, en los tiempos de dificultad, solo en Él confiamos.
*Hna. Beatriz Liaño, S.H.M.