Su Majestad el Rey presidió el acto de entrega de despachos y nombramientos de 328 oficiales, de los que 308 son hombres y 20 mujeres, recibieron en esta ceremonia sus Reales Despachos, distribuyéndose de la siguiente forma: de las Escalas de Oficiales del Cuerpo General del Ejército de Tierra, 171; del Cuerpo de Intendencia, 11; del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos, 7; de la Escala Superior de Oficiales de la Guardia Civil, 47; de la Escala Técnica de Oficiales del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos, 12, y, por último, de la Escala de Oficiales de la Guardia Civil, 80.
Durante el acto, Su Majestad el Rey estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés; la presidenta de la Diputación General de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Aragón, Gustavo Alcalde; el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de ejército Jaime Domínguez Buj, y el director de la Academia General Militar, general de brigada Jerónimo de Gregorio, entre otras autoridades.
Tras recibir Don Felipe el bastón de mando, honores de ordenanza y pasar revista a las tropas que rendían honores, comenzaron los actos con una oración de acción de gracias a cargo del arzobispo castrense de España. A su término, Su Majestad el Rey hizo entrega de los Reales Despachos e impuso condecoraciones a los tres primeros oficiales de la promoción del Cuerpo General del Ejército de Tierra y a los números uno de la Escala Superior de Oficiales y de la Escala de Oficiales de la Guardia Civil.
Una vez finalizada la entrega de los Reales Despachos al resto de nuevos oficiales, tuvo lugar una alocución del general director del Centro, que dio paso al solemne acto de homenaje a los que dieron su vida por España, la interpretación del Himno de la Academia General Militar y el tradicional desfile militar. Concluida la parada, el coronel que mandaba la Fuerza dio novedades a Su Majestad el Rey, quien a continuación, saludó a los Cuadros de Mando que participaron en la formación.
Seguidamente, Don Felipe, acompañado por el general director, se dirigió desde el podio a los oficiales que acaban de recibir el despacho, a los cuales ordenó romper filas.
