Ayer mismo se cumplió un año, exactamente ayer, en el que el pueblo de Irán se despertó. Tras 40 años han dicho: Basta. Hasta aquí llegamos.
Lo que en un principio de tornó en unas simples manifestaciones exigiendo mejoras de nivel de vida, salarios y una democracia plena poco a poco ha tornado en un movimiento revolucionario que se extendió por todo el país. En tan solo una semana entre 60 y 143 ciudades de todo el país se manifestaron ya no por exigir mejoras, sino exigiendo el final del Régimen Teocrático que estableció el Ayatolá Jomeini hace 39 años.
Marg-Ba Rouhani, Marg-ba Dictator, Djavid-Shah ( Muerte a Rouhaní, muerte al dictador, viva el Shah) fueron los lemas que más se cantaron por todas las ciudades. En algunas de ellas se corearon gritos con banderas monárquica, fotos de la familia imperial y a favor de la depuesta Dinastía Pahlaví, destronada en 1979.
Poco a poco las protestas fueron tomando pulso hasta el punto de que ni la SAVAMA (Guardia Revolucionaria) encargada de mantener el orden en las calles, ni la policía local pudieron frenar su expansión. En ciudades como en Mashad, Isfahán o Shiraz las banderas de la República islámica, las fotos de Jomeini y su sucesor Jamenei fueron arrancadas de los edificios y lanzadas por las ventanas de estos para ser quemadas y pisoteadas. En Teherán incluso se llegó a derribar el símbolo
de la República Islámica (I) en un parque, el cual coronaba precisamente el antiguo pedestal donde antes estaba la estatua de Reza Shah. Algunas mujeres llegaron a despojarse de sus velos.
Y entonces varios jóvenes comenzaron a cantar a favor de Mohammad Reza Pahlaví, el último Shah de Persia, a favor de su hijo y que este regresara a Irán.
¿Podría ser que la generación más joven que no conoció la Revolución vea en el Príncipe Reza Ciro la única opción adecuada para salir del régimen que lejos de favorecer, ha condenado a Irán a la ruina, el fanatismo y el ostracismo político por casi 40 años a la Antigua Civilización de Ciro el Grande?
Solo el tiempo podrá decidir. Pero es admirable que después de 40 años el noble pueblo de Irán que pese a haber aguantado invasiones, destrucciones y toda clase de injusticias, siempre haya sabido como reinventarse y como ser iraníes de nuevo, haya decidido romper las cadenas de la opresión. ¿Cómo se puede hablar de un gobierno que ha causado el exilio de más de un millón y medio de iraníes? ¿Que ha perseguido a las mujeres, robando su derecho a decidir? ¿Oh que financia al partido sectario de PODEMOS? El mismo gobierno que ahorca a homosexuales, lapida a mujeres y ha perseguido a las minorías étnicas y religiosas del país.
El 4 de enero una manifestación multitudinaria a favor del gobierno aplastó las manifestaciones anti-gubernamentales. Entonces el silencio llegó y los medios internacionales callaron, largo tiempo, pero sin embargo en este último año las protestas se han sucedido cada vez más. Esperar, esperar y llegó Agosto. Un breve aunque multitudinario intento, pero aplastado de nuevo. Luego esperar, llegó Noviembre-Diciembre y entonces de nuevo ha vuelto a saltar la chispa.
Aquí hablaré de un amigo mío, pero lo llamaremos Señor X para protegerle de las amenazas del régimen islámico. El Señor X es original de Shiraz y fue torturado en una de las cárceles del régimen islámico la última vez que pisó suelo iraní. Actualmente vive exiliado en Finlandia.
Me contó cosas horribles que no detallaré. Solo el motivo por el cual fue torturado no una, sino dos veces, al pasar por prisión. Ser monárquico. Su familia huyó de Irán al ser partidaria del Shah y en raras ocasiones ha regresado al país. Él ya me declaró que no piensa volver hasta ver caer la dictadura y ver como el Príncipe heredero es el nuevo Shah. A veces pierde la esperanza, pero luego la mantiene y sale con más fuerza que la anterior.
Siempre y en todo cuanto he leído, he podido ver que el Príncipe Reza Ciro Pahlavi es hombre de principios, lejos de los aires de déspota y autocrático que gastaban su abuelo y su padre, se ha mantenido al margen en cuanto a recuperar el trono. Así lo dijo en una entrevista: «Debe ser el pueblo iraní quien decida su futuro y que gobierno quiere mediante un referéndum». Y de que si fuera el Shah, le encantaría poder implantar una monarquía a la española, siguiendo el ejemplo del Rey Juan Carlos y la Constitución de 1978. Solo el tiempo y la paciencia podrán decidir.
Pero en mi interior, presiento que está cada vez más cerca ese cambio que no solo pacificará Irán, sino todo el Oriente Medio. Y que algún día, no tan lejano, Irán será parte de Occidente. De nuevo abierto y tolerante, como fue el deseo del Gran Rey Ciro II.
