Termina la Semana Santa y quiero por ello dar a conocer algunos detalles que veo siempre en las redes de viejas amistades ya olvidadas, cuyas relaciones se rompieron por su vehemencia e ignorancia, y es que la soberbia sigue siendo la escuela de muchos, incluso siendo ya adultos. Siempre ataca a la Semana Santa o a la Navidad con frases de escritores rusos ateos, sus favoritos, entre muchos. He aquí un ejemplo el cual fue el que me hizo responder a través de este artículo.
Esta vieja amistad odia a la iglesia, la tacha de basura, corrupta, inmoral, pervertida y otras cosas y opina que habría que terminar con todos sus representantes, añadiendo a Roma y la Santa Sede. Resumiendo, él la tacha de institución medieval. Ah, mucho leer, pero poco ver y saber en realidad le diría yo, pues ignora que la iglesia se ha reformado en estos últimos años y en el último siglo.
¿Acaso la iglesia no ha ayudado en misiones en países de Oriente, África, Asia y América Latina que se encuentran en conflictos, guerras y situaciones caóticas? ¿Acaso no ha sido el propio Papa quien ha destapado y llevado a juicio los casos de pederastia y a sus perpetradores ante la justicia? ¿Acaso la Iglesia no ha reconocido sus errores y abusos de poder y riqueza en el pasado? Sí, sí y sí.
Entonces si ha habido de profundis una reforma en la sagrada institución ¿quién te crees qué eres para juzgar? Eres tú, cuya mente se ha quedado anclada en el pasado, ni olvido ni perdono y te metes con quienes somos creyentes, defendiendo hasta el comunismo y sus crímenes contra la iglesia en España entre 1931-1939, Rusia 1917-1991 o en Francia cuando la revolución de 1789. No viejo amigo, no es la iglesia la que es una institución peligrosa, pero tu mente si lo es, envenenada con lecturas de extremistas como Marx, Lenin y la ignorancia etc.
Dios le dio al hombre el libre albedrío, escoger él mismo su camino junto a sus consecuencias. Tú crees que posees la verdad absoluta, pero la ignorancia será siempre la corona que ciñas en tus sienes y por eso estarás siempre vacío, aunque te creas lleno. La envidia, el odio y la ignorancia que enmascaras de Sapientia absoluta hará que te caigas del caballo como Pablo de Tarso, pero a diferencia de él que no veía y luego si fue capaz de ver, tú seguirás estando ciego de por vida.
Que no nos repriman aquellos que no entienden nada ni conocen la historia, ni menos aún aquello que escapa a su entendimiento nulo.
¡FELIZ PASCUA Y QUE DIOS OS BENDIGA LECTORES MÍOS!