Un 91,8% de los españoles hizo historia aquel día 6 de diciembre de 1978 al decir sí al futuro, sí a la reconciliación, sí a la unidad de la nación como una gran familia respetándose unos a otros y sí a la Constitución que enmarcaba todo lo anteriormente dicho. Si tuviera que elegir una época reciente de la historia de España a la que poder viajar en el tiempo, ese 6 de diciembre sería el elegido. La gente era feliz y se podía ver en sus caras y hasta olerse en el ambiente. Se abrían las ventanas para dejar ir a los fantasmas del pasado y daba comienzo un nuevo amanecer.
Si la Constitución es la Ley yo pregunto:¿Quién está por encima de ella para violarla? ¿Quién se cree que la Constitución es poco menos que un porro de hierba que se pueden ir pasando de boca en boca hasta consumirlo?No hay nadie por encima de ella, pero los miembros de los partidos más radicales parecen creerse en su hinchazón de buches, cual pavo de corral, que pueden manosearla como se les antoje. Y eso cuando sucede se debe de evitar y defender, a sangre y fuego si fuera necesario.
Podemos ser invencibles unidos en la defensa de la Carta Magna, de los principios de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, de la monarquía parlamentaria, del Rey, del legado de los Padres de la Constitución y de nuestros propios derechos y libertades y demostrar que cuando la democracia, sus leyes y principios son violados por los mismos que le juraron lealtad esos falsos políticos merecenser depuestos. La Ley es la Constitución no ellos y España no es de ellos es de todos. Los jóvenes de ahora deben de ser educados en la historia de verdad, no en cuentos de viejas ni en falacias absurdas.
Termino felicitando a nuestra Constitución por sus 42 cumpleaños y levanto mi copa y digo: ¡Por los 42 y por los 50 y 100 años que llegarán!