lunes, 2 diciembre, 2024

Más lectura

Editoriales y Portadas

América ha muerto

Cuando fue exiliada de su amada Francia y buscaba refugio de Napoleón en algún lugar de aquella Europa ocupada por el Gran Corso, Madame de Staël pensó en exiliarse en Estados Unidos, dado que su padre y ella tenían allí acciones y propiedades a su nombre, pese a que nunca las visitaron.

Finalmente la gran Dama de las letras se exilió en Inglaterra tras dar un buen rodeo por Rusia y los países Nórdicos, pero imaginemos que si hubiese llegado a embarcarse y exiliarse como hizo su amigo Talleyrand en Florida entre 1793-1795, probablemente habría llegado a una nación en auge y joven, que apenas tenía 40 años de existencia y que sin duda alguna la habrían recibido en los salones más selectos de New York y Washington al ser la hija del ilustre Monsieur Necker.

Ahora esa gran nación ha muerto por 2 vez y más que lo hará. No comprendo ni comprenderé jamás que ve la gente en un ser tan poco humano como Donald Trump. No, Estados Unidos se llamará ahora Trumpland, porque prácticamente el gobierno que se estrenará en enero de 2025 es de todo menos democrático y sí autócrata. La nueva jefa de la CIA es admiradora de Putin, el nuevo Fiscal General del estado está salpicado por abusos a una menor y como secretario de salud el antivacunas y renegado Rober Francis Kennedy, sobrino del presidente Kennedy e hijo de su hermano Boby, ambos asesinados en 1963 y 1968, pero sus peleas constantes con la familia le han hecho renegar de ella. Una decepción absoluta para la dinastía que intentó que la división de la sociedad americana terminase en aquellos años 60.

En resumidas cuentas, si vamos mal en España con Sánchez y compañía, pronto se unirá a este concierto de populismo político todo un país entero que antaño era la tierra de las oportunidades.

Defiendo la frase Madame de Staël, la aristocracia o meritocracia residen muchas veces no en el apellido, pero sí en la educación y el saber pensar y actuar. Con una presidenta como Kamala Harris habríamos podido avanzar y no porque fuera mujer, que es todo un mérito, sino porque intelectual y políticamente estaba dotada para ello y quienes la acompañaron. Pero muchas veces el estado prefiere retroceder en cuestión de principios y derechos por su bienestar propio, y es en ese momento cuando el país deja de pertenecer a quienes lo forman y se convierte en el feudo de cacerías y fiestas de unos privilegiados bañados en el champán del ego absoluto y de la incoherencia.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Artículos populares

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies