A Mallorca por algo la llaman “la isla de la Calma”, al igual que su maravillosa “Isla de Ccabrera”, situada a 50 km de Palma. El archipiélago de Cabrera está declarado Parque Nacional Marítimo Terrestre, con un pequeño puerto de una extensión de 1569 hectáreas, y es una sucesión de acantilados, calas, cabos, playas y bellas cuevas de litoral.
Lo más espectacular es “Sa cova blava” (la cueva azul), con una enigmática composición natural de luz y color.
Cabrera representa un importante ecosistema para la fauna y flora. Existen más de 450 especies vegetales. La fauna terrestre está dominada por las 10 subespecies de lagartijas que lo habitan.
El castillo que hay en la isla de Cabrera fue construido en el s. XIV. Existe también allí un edificio de finales del s. XIX, donde está instalado el Museo del Parque con restos de cerámica encontrada.
En esta isla paradisíaca de las islas Baleares nos podemos encontrar con el más bello paisaje de la naturaleza, sus fantásticas playas y calas, cuyas arenas parecen de terciopelo. Infinidad de pinos en ellas, y ese mar de un azul turquesa que deja contemplar su fondo.
La Cartuja de Valldemossa en Mallorca, fue el lugar donde residieron y vivieron su apasionado romance, en el invierno de 1838/39, el compositor Federico Chopin y la escritora George Sand, siendo su verdadero nombre Aurora Dupin.
La belleza de la isla inspiró algunas de sus obras más bellas.