Encontré a esta poetisa buscando en Wikimedia a ver si existían grupos de poetas, que trataran la humildad como tema principal y si sus personalidades eran sencillas y humildes.
Y sí que los habían, entresaqué, entre otros a Ana Blandiana y otros, poetas “sui géneris” con modos de ser diferentes a la tónica actual vertidos en sus poemas enriquecedores.
Se puede estar de acuerdo, o no, mas merece la pena saberlo, quienes no lo sabíamos y en otro caso disfrutarlo doblemente.
Al leer algo sobre sus ideas y un poema, quedé gratamente sorprendida y con ella me quedo hoy, para comentar unas frases.
Seguro tendrán curiosidad al acabar de leer este artículo que buscarán algún poema suyo, bueno y si no es ahora, más adelante, siempre viene bien.
Voy en torno a sus pensamientos:
En ella hemos de valorar: su sencillez, su vida interior, el porqué y por qué escribe.
Desea abocar en el silencio, un rasgo muy importante en ella.
Y nos dice: “La poesía es un largo camino hacia el silencio”, ante esta aseveración, yo intento ponerme en su piel y reflexiono, que tal vez nos quisiera transmitir, que hemos de vaciarnos de sensaciones, ir sacando de nuestra mente todo lo que produce problemas así al escribir emerge el subconsciente casi desnudo, con un silencio, digamos metafórico, teniendo como herramienta las raices de todo lo que subyace dentro de nosotros.
“ Las palabras dichas, deben remitir a las no dichas, que son las verdaderas”, repito, que acabo de descubrirla, me ha impactado y voy a seguir analizando, lo que a mí me sugiere, esta aseveración.
Veo una mujer valiente, que nos dice “¡ojo que hay que saber leer entre líneas” y esas palabras calladas que han quedado en su alma, tienen el valor de deciros, que están en todo lo expresado, aunque no aparezcan, así, nos está enseñando a pensar a meditar a que, paladeemos la lectura y podamos tener un diálogo con ella , deducir y sacar unas conclusiones, de lo que nos ha querido decir ,sin decirlo.
“El poeta busca lo común, no lo excepcional, por eso dice, todos los grandes poetas se pareen entre sí”
Ésta la veo más asequible de entender, pienso que tal como ella entiende la poesía hacia el silencio y hacia el descubrimiento de sugerencias, me parece que un poeta para que sienta la poesía como Ana Blandiana, no ha de ir en busca de un tema truculento, o cargado de misterio, tiene que ir buscando lo común y sencillo y y lo aparentemente insignificante, muchas veces resulta ser lo más grande.
Eso yo sí que lo veo, así es que los grandes poetas, cantan hechos y temas comunes, cantan al amor, desamor, a la vida, a la muerte a la sinrazón de muchos problemas, cómo mejorar el mundo etc etc , temas comunes, que todo poeta necesita sacar fuera de sí y pregonarlo para construir un mundo mejor.
Siempre he pensado que la poesía une a los hombres muchísimo pues estamos juntos por encima de toda idea política, religiosa, raza , etc, etc y con una sola voz, sabiendo que somos, eternos aprendices, tratamos, lo excelso del amor, la crueldad de las guerras..
Aquí nos topamos con una realidad que bien sabemos, la poesía no tiene tan buena prensa como la prosa, de ella escuhamos:
“A mí no me gusta leer poesía, no soporto los poemas, me aburren, bueno, entonces los que entendemos el mundo como los grandes poetas, junto a ellos pensamos, que la poesía es el culmen de la escritura, es la palabra convertida en joya , la palabra convertida en luz en música, llanto, dolor dicha etc y por ello, yo me siento a gusto en esa hermosa minoría donde se ensalza la palabra de ese modo y enarbolo la bandera de que los poemas además de belleza nos hacen más sensibles y más cercanos y pudiera ser que ms tolerantes, pues escribiendo con el alma a flor de piel, entendemos sin apenas darnos cuenta el dolor y la alegría al unísono.
Y ahora para terminar mi batallita.
Cuando publiqué mi primer poemario, tuve una entrevista, con un empleado de mi editor, recuerdo, que una de las respuestas que dije fue, que para escribir poesía había que ser muy humilde, y me he llevado una alegría muy grande, que la palabra humildad saliese de mis labios sin conocer a Ana Bandiana.
Yo lo expresé, pensando en la soberbia del que escribe sintiéndose el mejor, desbancando uno otro a segundos planos y pensaba en aquellos que se entristecen, cuando sale a la palestra un fuera de serie y no disfruta con su obra, hay que ser humilde en saber dónde está nuestro lugar y sobre todo saborear los grandes poeta, no solo los pasados sino los contemporáneos y los que en breve iremos conociendo, que por un motivo u otro nos superan, o superarán, pues a leerlos y disfrutarlos sin prejuicios, valorándolos en su justa medida, aprendiendo de ellos, eso es lo que yo quise transmitir y ahora comparto
Como dije la semana pasada, voy tras el verdadero poema, ese, que siempre quise componer y huye de mi sigilosamente, pero perseguirlo me fascina.
Lo sencillo En mi mente bullían palabras, en apariencia triviales, Se sentían presas, atrapadas no sabían lo que es vivir. Una, la más menuda, la más chica, la más pequeña, erigiose en líder y ordenó: ¡Vamos todas a existir! Vinieron a la vida, surgiendo así este poema, sin prisas, sin adornos, sin la búsqueda perfecta, qué fuese espontáneo y sencillo, dando importancia al misterio, o a aquello, que inadvertido pasó. Este poema, busca la semilla de una flor, el destello de una estrella, que atraiga lo sublime, cómo la sonrisa de un pequeño, o esa lágrima no perdida, porque una madre absorbió, en ese justo momento qué besaba a su bebé.