Bueno, pues han pasado las hogueras alicantinas sin fogueres, pero eso sí, hemos comido les bacores y la coca amb tonyna.
El día 24 de junio hubiera sido la «cremà». En estos días de hogueras alicantinas, se utilizan muchas palabras en valenciano y con su traducción no pegarían; por ejemplo, el caso de esta, cremà significaría «quemada de hogueras», pero jamás he escuchado el término de «quemada». Es un caso claro de préstamo llingüístico, como tantos y tantos que tenemos. Tanta es la influencia de las Fallas de Valencia, que en Aicante se emplean los mismos vocablos «fogueriles», por así decir. Veo más normal este tipo de préstamos que los que se empelan de otras lenguas y de adoptan totalmente; por ejemplo, parece que suena mejor decir que se está haciendo minfulness, o que eres coacht, manager…, que si se usan los mismos vocablos en castellano, que los tenemos, pero no, resulta que eres más importante si dices que eres manager, que si eres representante.
Juan el Bautista predicando en el desierto, de Rafael Mengs, 1760 Mueseo de Bellas artes de Houston.
El día 24 de junio es muy importante en Alicante, festivo, por supuesto, pero también es un día muy representativo para la Iglesia católica, pues esta, de todo el repertorio de santos que tiene, solo celebra el nacimiento de tres: el de la Virgen María, el de Jesús y el de San Juan Bautista. En los demás santos se conmemora la fecha de su muerte, no la de nacimiento. Y es que el judío Juan Bautista fue un personaje muy importante para la Historia, coetáneo de Jesús de Nazaret, nacido a finales del siglo I a. C., venerado por el cristianismo, el islam y la fe baha’ i y proclamado santo por todos ellos y otras ramas del cristianismo.