LA HERMANDAD NACIONAL MONÁRQUICA DE ESPAÑA CALIFICA DE BURLA Y AFRENTA LAS CONCESIONES DE LA GRAN CRUZ DE LA REAL ORDEN CARLOS III

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Cuestionan la idoneidad de las últimas concesiones de la Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III

El Gran Canciller de la Orden, que no es otro que el Primer Ministro socialista Pedro Sánchez, aún está en plazo para revocar los nombramientos de los condecorados que hayan sido condenados, encausados o investigados

El pasado 28 de diciembre, el Consejo de Ministros del Gobierno social comunista de España otorgó la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a 23 súbditos del Reino de España por los “Servicios eminentes y extraordinarios a la Nación y el mérito alcanzado en el servicio a la Corona”. Entre los ciudadanos españoles que recibirán este distinguido honor están: Pablo Iglesias, Manuel Castells, Pedro Duque, Máximo Huerta, José Guirao, Carmen Montón, José Luis Ábalos, Salvador Illa, Isabel Celaá, Mágdalena Valerio, María Luisa Carcedo, Arancha González Laya, José Manuel Rodríguez Uribes, Meritxell Batet, Juan Carlos Campo, José Manuel García-Margallo, Luis de Guindos, José Manuel Soria, Alfonso Alonso o José Ignacio Wert. ¿El comunista Pablo Iglesias «servicios eminentes»?

La Hermandad Nacional Monárquica de España (HNMEdenuncia públicamente la burla y afrenta a los españoles y las Instituciones por parte del actual Gobierno, “premiando” de manera arbitraria y no exenta de cinismo a ministros y cargos afines y que en algunos casos ni siquiera han llegado a ostentar su cargo por corrupción, como fue Máximo Huerta por problemas con Hacienda o Carmen Montón por un ya habitual Master Fantasma y en otros casos ni siquiera han sido capaces de llevar a cabo o finalizar sus propuestas políticas ya que han dimitido o han sido cesados y apartados de sus cargos y funciones.

La HNME lamenta profundamente que el actual Gobierno de España corrompa de manera tan burda la más alta distinción civil española con su concesión a enemigos declarados a la Corona y la Constitución Española como son los casos de Pablo Iglesias Manuel Castells. En este sentido se les recuerda a ambos que la Orden fue abolida durante la I y II república, circunstancia más que razonable para que renuncien a esta condecoración por una cuestión de dignidad hacia sus votantes, máxime cuando la Orden fue creada por un rey de España, Carlos III y reconocida y avalada por el Papa Clemente XIV.

La HNME recuerda al Gran Canciller de la Orden, cargo que ostenta el Primer Ministro Pedro Sánchez que: El agraciado con cualesquiera de las categorías que haya sido sentenciado por la comisión de un delito doloso o pública y notoriamente y en virtud de expediente iniciado de oficio o por denuncia motivada, y con intervención del Fiscal de la Real Orden, podrá ser desposeído del título correspondiente a la distinción concedida” .

D. José Fernández García, Presidente de la Hermandad Nacional Monárquica de España, declara: “Como no se espera ninguna rectificación por parte del Gran Canciller de la Orden de Carlos III, Pedro Sánchez, exigimos a representantes políticos y a la Sociedad Civil continúen denunciando las actuaciones de alguno de los condecorados para su escarnio ante la Opinión Pública y dignificación de esta distinción merecida por muchos otros españoles y no para premiar a los amigos de partido o al piloto de su Falcon que tal vez, si la merezca por su paciencia…”.

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