No en vano este año, 2020, el Ministerio de Defensa español ha puesto el nombre de “Operación Balmis” al dispositivo de despliegue militar para la lucha contra el Covid-19. Y es que este doctor alicantino, Francisco Javier Balmis (1753-1819), médico, botánico y cirujano, fue un ejemplo para la sociedad en general. Comenzó sus estudios de medicina en el Hospital Real Militar de Alicante. Cirujano honorario de la corte del rey Carlos IV y médico personal del monarca, a quien convenció para enviar una expedición a América y poder erradicar allí la viruela, con la vacuna recién descubierta. Balmis y Salvany protagonizaron la expedición filantrópica que salió en el barco María Pita, desde la Coruña, en el año 1803.
Balmis y sus colaboradores hicieron una labor preciosa en los Estados Unidos, América central e, incluso, fueron hacia el sur. En 1805 Balmis zarpó hacia Manila (Filipinas) y un año después regresó a España, pasando por China y por la isla de santa Elena (Atlántico sur). Hizo otro viaje a Nueva España en 1810. Murió en Madrid, a los 65 años.
Muchos de nosotros pudimos ver, hace cuatro años, “22 ángeles”, un telefim sobre Balmis y su expedición, dirigida por Miguel Bardem.
El caso es que las empresas actuales, aún no han descubierto la vacuna del Covid y ya están pensando lo que van a ganar con ella.
Necesitamos otro Balmis, que lo que quiera es “curar” y “prevenir”, de manera filantrópica, que empatice con la sociedad y quiera lo mejor para ella y nuestro planeta. Personas así son las que merecen todo el reconocimiento, a nivel mundial, y las que perduran en los corazones de la humanidad.
*© Wikipedia. Busto de Francisco Javier Balmis. Facultad de Medicina de la UMH. San Juan (Alicante).