El 31 de enero, en el brindis por SM el rey Don Felipe VI, la Hermandad vivió su primer traspaso de responsabilidad en el ámbito juvenil de la Hermandad Nacional Monárquica Española (HNME).
Fue un encuentro de lo más productivo en materia de nuestra historia sobre la monarquía española y su aportación a lo largo de los siglos en nuestra nación, venida de la mano de don José Contreras y Sar.
En el inicio del evento, se realizó el ritual del traspaso de responsabilidades en materia de los jóvenes, donde don José Luis Blanco Gálvez propuso a don Pablo Lobo Ramos que continuara con el trabajo que años atrás realizaba. El motivo no fue otro más que el siguiente: “las generaciones cambian a lo largo de los años y, actualmente, de manera tan rápida que ya no podía llevar el ritmo de la responsabilidad”.
Ambos dieron un discurso contundente y directo, donde con madurez asumían los distintos roles de la organización con ganas y, sobre todo, con interés por mantener el sistema democrático que nuestros padres y abuelos consiguieron mediante reivindicaciones e incluso con condenas de cárcel.
Don Pablo Lobo Ramos, actual responsable de juventud de la HNME, recalcó la importancia de los jóvenes en nuestra sociedad para continuar salvaguardando y mejorando nuestra democracia y, especialmente, la corona española, que es la garante de nuestro sistema político. No debiendo hacer distinción alguna entre los partidos aspirantes al gobierno. Así, añadió y desmintió a su vez que esta causa tan primordial para nuestra nación es una “causa perdida”.
El discurso fue aplaudido con todos los invitados en la sala, dada la necesidad de una generación como la suya para no caer en el desorden y la revancha como en el siglo pasado España sufrió.
Por otro lado, don José Luis Blanco Gálvez en su discurso, como despedida de su trabajo con la juventud, apoyó y ofreció cualquier ayuda al nuevo responsable, añadiendo así la importancia de un nuevo pacto social entre generaciones para poder trabajar entre todos juntos por una España mejor, conservando la monarquía española y desmintiendo, igualmente, como su sucesor, que la generación de jóvenes (generación perdida como dicen los adultos) no está perdida, sino que es una generación huérfana.
No podemos desperdiciar a esta juventud como algunos dirigentes políticos la desperdicia, o, simplemente, la utiliza para su bien personal. Debemos utilizar a la juventud, en el buen sentido de la palabra, para colaborar con ellos en su conocimiento de los medios de comunicación actuales, en su mayoría, redes sociales.
Debemos no asustarnos de ellos y confiar para que esta organización alce las alas y pueda llegar a rincones donde anteriormente no había llegado.
Señores lectores, la juventud está más que preparada y su nuevo responsable de Jóvenes de la HNME en Sevilla es un claro ejemplo de conocimiento y de constancia en su trabajo. Podemos añadir, igualmente, que es un claro ejemplo de firmes convicciones monárquicas, independientemente de su ideología, pues ya lo dijo en su discurso: “la monarquía es de todos y para todos, sin distinción alguna”.
La realidad social, política y económica en España es tangible y al final quienes van a heredar el país serán esos jóvenes inconformistas con el pensamiento impuesto por los “modernos” que se hacen llamar republicanos y distan mucho de los demócratas, con su falta de respeto hacia quienes no piensan como ellos.
Solamente con el trabajo conjunto de todos los hermanos y los nuevos que van a entrar nuestro país tendrá futuro el día de mañana. No hacerlo ahora, el día de después, puede ser tarde.
Hemos buscado una juventud acorde a los principios democráticos, donde la libertad, la democracia y, sobre todo, el respeto debe imperar por encima de todas las cosas.
Aprovechemos que tenemos una “cantera” para que, poco a poco, mediante actividades juveniles “los chavales” puedan darse cuenta que no hay otro camino mejor que la MONARQUÍA PARLAMENTARIA para seguir progresando y mejorando en los días futuros de nuestro país.
