El Humanismo llegó a Italia desde Bizancio, pero el origen del árbol y sus raíces y frutos vino de Oriente. De los egipcios, fenicios y persas los griegos y romanos bebieron abundantes calices de su gran saber en cuanto a medicina, astronomía, medidas, pesos, música y pintura etc.. Y luego todo ello renació en Italia a finales del siglo XIV y ocupando todo el siglo XV y XVI.
Ah, grandes hombres de letras y de ciencias engendró la cuna de Ciro y Darío. ¿Cómo olvidar al gran Ferdowsi, a Rumí, a Omar Khayam o a Hafez o a Ibn-Sina más conocido como Avicena? E incluso a grandes mujeres como la célebre cantante iraní Googosh de los años 60-70, actualmente exiliada o la ministra asesinada Farrokho Parsa. Bueno, en resumen, Irán vivió su propio Renacimiento y vuelta al Humanismo entre los 60 y finales de los 70. Se revivió no solo el culto a Ciro el Grande y a los grandes Reyes, se revivió la semilla auténtica de Irán, creciendo un gran jardín, bello como el Edén, creado para el disfrute del hombre en la tierra. El persa volvió a su raíz de origen auténtico, la llama sagrada de Mazda alumbró más que nunca el camino al futuro y al progreso, pero se apagó por el oscurantismo de la ignorancia autoritaria en ese execrable 1979.
Ahora, en Venezuela, aliada del régimen sanguinario del Ayatolá, durante una feria del libro, los embajadores y el ministro de Irán condenan a través del humanismo iraní los ataques de Israel. ¿Pero qué humanismo es ese? ¿El de haber violado a mujeres en las cárceles durante y después de la revolución? ¿el de haber cerrado teatros y quemado cines? ¿el de haber silenciado a los grandes polímatas persas del pasado? ¿el de haber arrasado mausoleos de 2.500 años de dinastías? ¿el de predicar el odio contra el bahai, el homosexual, el cristiano, el judío, el zoroastrista o el kurdo y alentar a la invasión? ¿Ese humanismo es al que apelan? Más ciegos que Tiresias deben de estar si creen que eso es humanismo. Porque el humanismo consiste en que el hombre se conozca y se valore al mismo tiempo que redescubre su legado cultural, y los representantes del régimen son de todo menos hombres, más bien se asemejan a alimañas, siervos del Daeva, demonio de la mentira en el zoroastrismo, equivalente a Angra-Mainyu el demonio y enemigo de la luz, encarnado en Alí Jamenei.
No, ustedes no saben lo que es el Humanismo, pero el pueblo iraní sí y renacerá como lo hicieron antaño hace 500 años los europeos, salvo que esta vez no volverá a perecer bajo sus mortíferas fauces y ese árbol crecerá uniendo los dos mundos en uno solo.
