Si algo he aprendido de la historia de España es que cuando el Rey está ausente, más tarde o más temprano se lo empieza a echar de menos, y lo hemos traído de vuelta, y es entonces cuando las cosas han ido mejor, lo vean como lo vean los que reniegan de su historia.
La Restauración de 1874 y la de 1975 comparten varias similitudes y es que una vez que Alfonso XII regresó del exilio el período conocido como la Restauración Borbónica (1874-1931) puso fin a los conflictos del país, que se venían dando desde la Revolución Gloriosa de 1868 y el fallido experimento del llamado Sexenio Democrático (1868-1874) en el que los españoles pasamos por una regencia, un Rey italiano y una I República inestable.
Con Alfonso XII, Cánovas del Castillo y la Constitución de 1876 España entró en un período de paz que duraría casi 60 años, si bien es cierto que los últimos 33 años (1898-1931) estuvieron marcados por el Desastre del 98, los atentados anarquistas, la Semana Trágica, el Desastre de Annual, la suspensión de la Constitución, la Dictadura de Primo de Rivera y la llegada de la II República, no se puede negar el éxito que la Restauración Borbónica tuvo en la sociedad española que entró en un período de desarrollo industrial y cultural único, pese a que muchos hayan tratado de denigrarla en algunos libros de historia.
Con esta tercera Restauración (1975-actualidad) enmarcada en la Transición, España quemó sus últimas naves, rompió los lazos con el pasado haciendo las paces con él, cerró la etapa del Franquismo y redactó una nueva Constitución, que junto a la de 1876, es la que más tiempo nos ha durado y la que nos ha dado la democracia que siempre buscamos desde que en 1812 se aprobó la primera de todas nuestras constituciones, conocida como la Pepa.
La Restauración y la Transición aunque con 100 años de diferencia, marcaron y han marcado la historia de España en el último siglo y medio que llevamos y hoy, 22 de noviembre de 2021, celebramos estos 46 años de comienzo de la Transición, que dio el pistoletazo de salida cuando Juan Carlos I fue proclamado Rey de España. Y hasta ahora, pese a los partidos sectaristas que desean hundir este sistema, hemos avanzado y sobreviviremos.
Apartando los asuntos que hoy en día rodean a la figura del Rey Emérito, no se puede negar que como ya hicieron en su día Cánovas del Castillo y Alfonso XII, Adolfo Suárez y Juan Carlos I dieron el primer paso junto al pueblo español para escribir todos juntos un nuevo futuro y una nueva página de la historia. Por eso, pese a los errores que S.M haya cometido, no se puede manchar su implicación y la de Suárez en la democratización de España y el efecto y resultado que han marcado la historia de España en estos casi 50 años. Hablamos de todo un legado que debe enseñarse a las futuras generaciones.
Por ello digo ¡Viva 1874 y 1975! ¡Viva Alfonso XII y Cánovas del Castillo! ¡Viva Juan Carlos I y Adolfo Suárez junto a los padres de la Transición!
Y ahora en la figura de S.M Felipe VI y en la de su hija S.A.R la Princesa de Asturias Dña Leonor podemos decir que la Transición y la Constitución y su legado están seguros. Sea así indefinidamente.
¡Feliz 46 Aniversario!
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