Deseaba escribir donde lo real e irreal estuviesen tan juntos que los separase una línea imaginable, que fuesen a la vez real e irreal, o más bien, que esos entes se pudiesen convertir alternativamente con normalidad en seres cambiando instantáneamente de estado.
Esto puede suceder, ya que cuento con los sueños que me dan inspiración, con abrazos del Parnaso y con la vida que está matizada de agradables realidades y otras que no lo son tanto, de todas formas, es un compendio de ilusiones, abocadas a un vivir intenso y cuando esos momentos no nos satisfagan, recurriremos a soñar despiertos, lo que vulgarmente llamamos “Construir, castillos en el aire”.
Soñar, es una realidad que vive en quienes disfrutan de él y el sueño como está lleno de entes, que a su vez, derivan de las experiencias vividas y de los deseos candentes, pues dispongo de una gran herramienta, los sueños.
No podemos soñar con la nada, por eso escuchamos tras un sueño ¡si parecía real! pero no, no lo son, sólo habitan en nuestra mente o subconsciente, pero al relatarlo cobran vida, llevándolos a la realidad de cada día, se les da suelta y viven, como Calixto y Melibea u otros personajes de ficción.
Aunque sepamos, que nacieron a la vera de los sueños, de la nostalgia, de lo que pudo haber sido y no fue, o simplemente del recuerdo de una canción.
Entonces ya podríamos decir, que un personaje que se sueñe pertinazmente, que tenga los rasgos materiales del soñador es alguien digamos rea porque es un, reflejo del soñador e irreal porque las virtudes y defectos no pertenecen a dicho amante de los sueños.
Y nuestra imaginación se convertiría se activaría pareciendo una fábrica de sueños y diseñaría entes a la carta, como Aldous Huxley en su novela logró.
En el mundo de los recursos estilísticos muchos de ellos ya por mí olvidados y otros sin saber por qué, ni saber cómo, se quedaron en mí, como una segunda piel, los viví con intensidad enseñando a mis alumnos.
Pues bien hoy voy a fundir la somnolencia con el deseo, la ilusión y muchas veces con la nada o el desencanto que es peor.
Si voy cabalgando en mi pequeño duermevela y me veo andando por la nieve y el calzado no es el adecuado y me digo, hoy no noto frio porque hoy el hielo está caliente, no, lo que pasa es que gozo de buena circulación y mis caloría hacen que sentir al hielo que tiene vida y que una veces está caliente y otras frio, huye de sus propiedades, le hemos dado como digo el don del pensamiento y la palabra, porque lo hemos humanizado, así he diseñado una prosopopeya, recurso estilístico, que acabo de adjudicar al hielo.
Me adentro por los riachuelos oníricos y hasta consigo soñar despierta y veo que mi sueño es placentero, que parece va a tener un final feliz y de pronto cambia el rumbo y aparece un desenlace que nada tiene que ver los la expectativa que se vislumbraba.
Cambia como el anacoluto, que es, como saben, una frase que ya tiene previsto su final, y se trunca para introduce una frase totalmente nueva. Viví lo no esperado, entonces compruebo que los sueños son casi todos sucesivos anacolutos existen retazos de la vida, que sucede igual, vivimos finales truncados, pero esto e la existencia que vivimos muchas veces este recurso poético en carne viva.
Tiempo ha, que no voy a ningún espectáculo, pero puedo recrearlo perfectamente, dando vida a los personajes cuando lo desee, con sólo pensarlo y si quiero ser más concisa escribiéndolos y los proyecto para mí y siento la sala del teatro con un clamor inusitado, vociferando, ya en el final ¡bravo bravo!
Naturalmente, siento que la vida es una obra de teatro, que la vida está llena de recursos estilísticos, que la vida son innumerables páginas de sueños, muchos de ellos sin saberlo, poéticos, pues estamos tratando continuamente, lo que he reseñado en esta obra de teatro improvisada, este ejemplo e repite en muchas ocasiones, como a continuación les aclaro.
Una mamá dice a su bebé ¡bravo bravo! cuando consigue dar su primer paso solito también cuando aplaudimos a un corredor al llegar a la meta en primer lugar etc. etc. bueno pues hemos sacado la definición del libro y la vemos aplicada en estos u otros ejemplos cotidianos, este recurso recordaran se llama epífora estamos y la estamos usando en directo en la vida.
Esos momentos, en que vamos solos por el campo o el jardín y empieza a lloviznar, y decimos mira como lloran las nubes, que tristes que están bueno tal vez tal vez lloren de alegría porque quieren salvar una cosecha, ahí tenemos otra vez esa lección viva de literatura la prosopopeya, donde damos vida a todo ser inanimado.
Podemos llevar con intensidad una doble vida la real y la fantástica en forma onírica o metafóricamente poética o sea que todas las obligaciones de nuestro estado de trabajo, estudio o jubilación, dejaría un margen de tiempo para entrar en nuestros sueños, esos que se viven despiertos y agarrados a nuestras fantasías adentrándonos en el alma de otros seres.
Esto nos supondría un trabajo ímprobo, pero la vida para paladearla ha de ser intensa pero sería maravilloso descubrir cuantas cosas bonitas y buenas, albergan muchas personas, trabajo por delante, pero mucho trabajo, entonces no sé cómo muchos se atreven a decir, que se aburren, francamente es algo que me lo tendrían que explicar, no lo entiendo.
Y sí, ahora para demostrar mi punto de vista respecto al aburrimiento, echo mano de una de mis batallitas.
Una alumna muy querida para mí, un día merendando en su campo me dijo:
“Yo, observando esta higuera, suelo pasar hasta más de una hora, y me dije, que grandeza de mente, como, cuanto y qué sentiría junto a ese árbol, cuantos secretos le contaría…
Bien, según leí, o lo vi en la tele o me lo dijeron, que biológicamente los árboles son primos hermanos nuestros, por eso tal vez, la atracción de mi alumna por la naturaleza, tuviera que ver con la amistad con aquella higuera, entonces mi alumna, nos demuestra que donde hay vida interior, no hay aburrimiento.
Y hablando de la adjetivación dado a un nombre abstracto, un pintor pide, que para dar más realce a su cuadro quiere que lo ubiquen en un lugar donde su obra, su creatividad este asaltada por la luz.
Y a los que nos gusta que nos caigan las primeras cuatro gotas de la lluvia y pensamos que lluvia más cariñosa, tiene un color negro blancuzco, porque no eran esas nubes negras, como bocas de lobo, pero le seguimos diciendo cariñosa en lugar de persistente u otro adjetivo que le viniese al caso.
Y que me dicen de la realidad contradictoria del silencio de las salas de espera, cuando la realidad es que en muchas en ellas se habla demasiado, pero el silencio siempre, es verdad persiste, lo siente nuestra alma, que está deseando conocer un diagnostico incierto.
Son tantas las vivencias que nos regala la vida, que para muchos poetas, es un libro inacabado que no sabemos el principio ni el final y en él, todos tenemos nuestra página, vividas en salas de espera o recibiendo fina lluvia o…
Jugaba en mis clases esta experiencia poniendo adjetivos concretos a palabras abstractas como una verdad muy cruda
Una paz enferma en vez de lejana o inminente etc.
Y no podían faltar esas frases, que cotidianamente decimos, sube para arriba, lo vi con mis propios ojos o baja para abajo, es que le estamos dando fuerza y énfasis a la frase, ya saben hablamos del pleonasmo recurso, que nos hace gracia, pues no podemos subir para abajo ni podemos ver con ojos de otros.
Aludí al principio a los aforismos pensamientos o refranes, la sabiduría popular esta henchida de ellos y alrededor de tales podemos de inmediato, componer un cuento, un poema o simplemente leerlo y asimilarlo, e intentar cumplirlo .
A mí me gusta mucho uno que me inculcó mi madre “Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija” y un pensamiento que leí en el taco, hace por lo menos sesenta años ese almanaque que se van quitando los hojitas cada día al ir pasando los meses, era este “A las zorras les molestan sobremanera, que las palomas vuelen tan alto” y otro mío, que lo puse en las invitaciones de la primera comida de hermandad que conseguimos entre una prima y yo, juntar a toda la familia, compuse “Si las flores se regasen con ingratitudes carecerían de perfume”, corto aquí pues estos refranes y pensamientos me cautivan y estoy pensando en miles de ellos, claro como ustedes.
Si entornamos los ojos y nos adentramos en nuestros recuerdos en nuestros sueños, pensaremos en hechos reales, y en otros imaginativos ¡y cómo no! otros mitad y mitad mezcla de realidad con fantasía.
Para ir terminando vamos a soñar o mejor vamos a recordar un sueño, el que mejor rememoremos, el que más nos haya impactado o emocionado o ese que fue una pesadilla y nos alegró tanto al despertar.
Este artículo lo he concebido así, porque cabía en él todo lo onírico, todo deseo, realidad por eso ha sido un oleaje de conceptos muy variados y otras un maremágnum al darles vida en el papel, ya que podían aflorar sin ningún orden preestablecido y conseguirlo casi a salto de mata
Ahora inserto una serie de probabilidades para elegir, según la pregunta que nos hiciesen.
Si quisiera ser flor, ¿cuál elegiría? y si quisiera convertirme en un animal y si quisiera hacer míos valores de fraternidad ¿en la piel de que santo me metería? y si me dijesen que inventase algo ¿qué inventor hubiese querido ser?
Y por supuesto, para los amantes de la poesía ahora es el momento de preguntarnos ¿qué poema de todos los que conocemos, nos hubiera gustado componer?
Cuantas cosas hay en que pensar cuantas cosas podríamos hacer mejor, cuanto nos queda por aprender y que aún escuchemos:
Es que yo me aburro, sigo sin entenderlo.
Yo creo que el aburrimiento en un ente, híbrido nacido del desencanto y la nada, por eso los que se aburren poseen variadas categorías los que en ellos prevalece el desencanto que les ayudan a hundirse más en sus problemas y cambian de registro al verse encerrado en él y despiertan furibundos en contra de los que tiene alrededor.
Y en los que prevalece la pereza piensen lo que piensen no les atrae nada, todo les viene grande y no quieren involucrarse ni en proyectos ni en conflictos, son como pasotas hasta que la bestia que algunos llevan dentro despierta y viven para hacer el mal, digo esto porque leí un libro, la verdad que no recuerdo el título, que un rasgo importantísimo de los psicópatas es el aburrimiento, pero ¡ojo! que hay otras personas que se aburren y no son crueles no, caigamos en juzgar a nadie.
Según la proporción del desencanto y la nada que porte cada individuo tendrán rasgos más acusados según prevalezca uno u otro progenitor de estos seres.
Este ser que yo he descrito, nada tiene que ver con la realidad es un ser ficticio, que como dije al principio no nos saldría nada bueno.
Es para mí un placer, vivir este momento con ustedes que leen este atípico artículo, pues en este instante vivimos la misma página de este ingente libro, que es nuestra vida, la de nuestros antepasados y los venideros. .
Tras estar llegando al final, ya a altas horas de la madrugada, voy soñar, no sin antes compartir con ustedes el poema de turno titulado:
Buscando un sueño Ir en busca de un sueño es posible, puede, que tarde una en encontrarlo, pero el entusiasmo y la ilusión, harán que el alma vuele que llegue muy lejos… El presentimiento, que mi alma alberga, me da certezas para encontrarle, y sé que así será y juntos estaremos con nuestra alegría, nuestro llanto, y que nuestras quejas, nuestros logros logren vida en nuestro ser de un modo real y concreto o de una forma etérea de canciones, subliminales si hay misterio, pacificas, donde surgen perdones y poéticas, si son madrigales. Hasta que llegue ese día, quiero prenderme en el pecho, una estrella, que un rayo de sol a mi lado siempre esté, y se refugie en mis ojos, que navegue entre las nubes, que el jilguero, me done un dulce canto. Que me extasie el crepitar del fuego, que pueda secar un llanto, que pueda leer un libro, que jugar pueda con un niño y pueda escuchar a un anciano Y de otro modo, quiero seguir soñando. Un día te encontraré a ti, al que busco y no encuentro y sé que llegarás cabalgando en un canto de amor, como un rayo de sol, en un riachuelo cantarín o en una ola de la mar. Ya te tengo junto a mí, mi sueño, te ha encontrado. Ven a mi vera, mi amado y acariciame mi cara, acariciame mis manos, y acariciame mi alma… Mi mirada, con fuerza y embeleso te embrujará dulce amor. Con dulzura y con ardor, llenarme de gozo espero junto a tu amado corazón. Yo buscaré tus labios, tú los míos encontrarás Serán constelaciones, nuestros besos, intensos, inmensos, cuantiosos, plenos de fuego luz, pasión y canto. Busca tu sueño, que es posible, aunque tardes encontrarlo