Alejandro II, hijo de Nicolás I y bisnieto de Catalina II la Grande fue el Emperador del pueblo, el Libertador y el Lincoln Ruso. Durante su reinado de 26 años se propuso llevar a cabo una serie de reformas que ayudaran a mejorar el nivel de vida del pueblo ruso que aún seguía viviendo entre los avances del nuevo siglo, tras las Guerras Napoleónicas, y la más hermética servidumbre propia del Antiguo Régimen. Se propuso que si era Zar algún día cambiaría aquello.
Alejandro II fue heredero al trono durante 37 años, una larga espera sin duda, pero no echada a perder, pues aprovechó el tiempo para conocer a fondo su país y las zonas más desfavorecidas y a ponerse en contacto con la nueva Europa que estaba cambiando lenta pero favorablemente.
El reinado de su padre Nicolás I fue si cabe el ejemplo de autocracia absoluta. El lema del emperador era Dios, Ejército y el Zar y de hecho durante su reinado tuvo lugar la Revuelta de los Decembristas (sucedió en diciembre) de 1825, en el que se intentó limitar el poder de la corona, algo impensable para la Rusia Zarista. La revuelta fue aplastada y muchos de sus líderes deportados a Siberia. Fue el único episodio revolucionario bajo Nicolás I.
Pese a esto el Zar llegó a decir de su hijo Alejandro II:
-Quiero educar a mi hijo como buena persona, antes de convertirle en gobernante
Estaba claro que sabía que una vez que Alejandro le sucediera las cosas cambiarían, debió incluso percatarse de ello el día en que entró en la habitación de su hijo durante una lección de historia, precisamente hablando de los decembristas, y le preguntó al Zarevich:
-¿Qué habrías hecho con ellos de haber sido yo?
La respuesta de Alejandro dejó a su padre mudo:
-Los habría perdonado
La educación de Alejandro fue liberal, todos sus maestros rompían con el esquema de educarlo para que fuera un monarca absoluto. Entre sus maestros más famosos estuvo el poeta Vasily Zukhovskiy, quien le inculcó una educación más aperturista y con más puntos de vista hacia Europa y como imitarla que al modo de vida de la Corte Imperial.
Cuando Alejandro acabó sus estudios realizó una gira por Rusia, siendo el primer Romanov en cruzar la frontera entre Europa con Asia y visitar Siberia. En Tobolsk se encontró con los Decembristas e hizo lo que pudo para mejorar su destierro, prometiéndoles levantarles el destierro cuando fuera emperador, promesa que cumplió nada más llegar al trono. El viaje le llevó a visitar 30 provincias del imperio y a recorrer 30.000 km.
Alejandro fue también como dirían los testigos de aquella época el más atractivo de los Romanov, era el Príncipe encantador que estaba siempre buscando a su Cenicienta, aunque más de una aventura llegó a tener con las doncellas de cámara de palacio, algo que no gustó a sus padres, quienes en 1838 lo mandaron a Europa a buscar una futura esposa.
Es conocida la historia de que Alejandro y la Reina Victoria, que tenían la misma edad, se llegaron a gustar, incluso el diario de la Reina así lo recoge hablando de la hermosura del Gran Duque, sus ojos azules y lo fuerte que era, al igual que bailaba con suma gracia. Sin embargo ni Londres ni San Petersburgo aprobaron esa relación y al final Alejandro se casó con María de Hesse.
Al principio Alejandro II amó locamente a su esposa, con la que llegó a tener 8 hijos. Pero al cabo de unos años el romanticismo desapareció y Alejandro se enamoró perdidamente de la Princesa Catalina Dolgorúkov, quien fue su esposa morganática una vez que la Emperatriz falleció en 1880 de tuberculosis.
En 1855 murió Nicolás I y Alejandro II subió al trono, aunque no con buenos comienzos. Rusia había perdido la Guerra de Crimea y su posición en Europa, y Alejandro II firmó el Tratado de París de 1856 aceptando la paz y la derrota, pero de vuelta a Rusia se centró en su primer proyecto reformista. Abolir la esclavitud y la servidumbre.
La ley estipulaba que tanto la Iglesia como la nobleza podían poseer siervos para que trabajaran sus tierras a cambio de comida y techo, pero sin beneficio económico alguno. En las reuniones con su consejo Alejandro II pronunció:
-La forma de poseer siervos no puede permanecer sin cambios. Es mejor abolir la servidumbre desde arriba que esperar a que se abola por su cuenta desde abajo.
La mayoría de los nobles y miembros de la Iglesia se oponían a esto, pero no así la burguesía y la floreciente clase media que estaba surgiendo en Rusia quienes dieron su apoyo al emperador, llegando a dar a conocer de sus reformas en los periódicos más liberales de la capital rusa.
Finalmente el 19 de febrero de 1861 y tras 5 años de disputas y desacuerdos con sus ministros y consejeros, Alejandro II firmó el Manifiesto sobre la Concesión misericordiosa de los Derechos de aldeas libres a los siervos.
Con esta firma 23.000.000 de campesinos fueron declarados libres y dueños de su tierra, ahora podrían trabajarla para ellos y ya no para la Iglesia o la nobleza. Por la misma época en que esto sucedía en Rusia en Estados Unidos Lincoln abolía la esclavitud, liberando a 4.000.000 de esclavos afroamericanos, originando la Guerra Civil entre el norte y el sur. Pese a esto tanto el presidente como el emperador recibieron la admiración de varios países, de ahí que Alejandro II fuera llamado el Lincoln Ruso. Ambos llegaron a cartearse y cuando Lincoln murió asesinado en 1865 Alejandro II le lloró y llegó a declarar que había perdido a un hermano y aliado.
Tras la abolición de la servidumbre, comenzó una reacción en cadena de otras reformas.
* Creación de distritos y gobiernos locales que llevaron los asuntos económicos y presupuestarios
* Reforma educativa de las universidades y escuelas
*Relajación en la censura de prensa
*Apertura de institutos y escuelas públicas locales y gratuitas para las masas
*Creación de los primeros institutos y cursos de educación general para las mujeres
* Autonomía y un status especial para las universidades
*Reforma judicial e igualdad judicial para todas las clases sociales, con institutos de jurados y abogados propios
*Reforma militar y abolición de los castigos físicos
*Modernización de la marina
*Reforma de la Iglesia Ortodoxa
*Modernización económica en la banca, la industria, la minería y el ferrocarril
*Mejoró las condiciones de la comunidad judía
*Creación de un Consejo electivo para la elaboración de una constitución para Rusia con un parlamento
Cuando uno de sus ministros le dijo que estas reformas podían llevar a la idea de una constitución, Alejandro II dijo:
-Bueno, si Rusia está lista y lo desea, no tengo nada en contra
A Alejandro II en sus tiempos libres le gustaba pasear por la ciudad, sobre todo con la Princesa Katia, como la llamaba él y que luego fue su esposa, algo que su familia desaprobaba. Sin embargo, aquellos paseos pronto se convirtieron en un peligro, dado que el emperador llegó a sufrir hasta siete atentados contra su vida, de los cuales siempre logró salir ileso. Los grupos terroristas de ideología anarquista y socialista surgieron durante su reinado y llegó un momento en que Alejandro II tuvo que reimplantar la censura y la mano dura con la prensa y los políticos que criticaban sus reformas.
Para el año de 1881 Alejandro II cansado y enfermo, tenía pensado en abdicar una vez que diera a Rusia una constitución y coronara a Katia como Emperatriz. Después de aquello se marcharían a Niza, al sur de Francia, con sus 3 hijos, a los que habían tenido en esos años de romance juntos. La reunión con el consejo electivo que ya estaba preparando la constitución iba a tener lugar el 4 de marzo de 1881, pero el 1 de marzo todo terminó.
A Alejandro II en cierta ocasión un vidente le había predicho que sufriría 7 atentados y el 1 de marzo la Voluntad del Pueblo, un grupo terrorista revolucionario, arrojó una bomba contra la carroza del Zar cuando este regresaba de pasar revista a las tropas, pero sobrevivió sin un rasguño. Le aconsejaron subir al trineo del jefe de la policía imperial e ir al Palacio de Invierno, pero Alejandro insistió en ver a los heridos y ayudar, fue un error. No contaba con que uno de los asesinos oculto aún se le iba a acercar en ese momento y se inmolaría a su lado.
Alejandro II quedó con las dos piernas destrozadas, casi separadas de su cuerpo, un ojo perdido y la mitad del cuerpo y el rostro quemados, pero el emperador seguía vivo.
-Quiero morir en palacio, que me lleven al palacio quiero morir allí: Suplicó
Alejandro II fue trasladado en trineo hasta el Palacio de Invierno y dejando tras de si un rastro de sangre que fue desde las escaleras de mármol hasta su estudio. Una hora después y tras recibir la comunión y confesarse murió en brazos de Katia y rodeado de su familia. Tenía solo 63 años.
La muerte de Alejandro II marcó el final del liberalismo en Rusia. Su hijo Alejandro III abolió las reformas de su padre y recrudeció la represión sobre los medios. Alejandro III reinó trece años y desgraciadamente tanto él como su hijo Nicolás II marcaron la cuenta atrás para el fatídico año de 1917 cuando la Revolución terminó con los 304 años de Dinastía Romanov en el país.
Este pasado 19 de febrero se cumplieron 160 años del fin de la servidumbre y la esclavitud en Rusia, todo gracias a Alejandro II, el Lincoln Ruso, el Libertador.
Bozhe, khrani ottsa Zara -Dios salve al Padrecito Zar