Alúmbrame con tus ojos que la noche es muy oscura, porque en ellos yo me miro, rayito color de luna, porque en ellos yo me miro rayito color de luna. Quiéreme como se quiere siempre, siempre, siempre, a una buena mujer, porque si no es así todo lo que tú me pidas no podré dártelo a ti. Por mucho que me ofrecieran nunca yo te dejaría, ni por todo el oro del mundo a ti yo te cambiaría, vales mucho para mí, y en el cambio perdería.