Uno no se da cuenta de que está jubilado o prejubilado hasta que no llevas un par de años sin actividades laborales. Entonces uno debe imitar a las amas de casa que nunca se jubilan y siempre están activas.
Durante mi prejubilación, por cuestiones de enfermedad, aún me sentía un chaval, y no podía quedarme si hacer nada. Si te viene la depresión lo mejor es que te coja con algunos proyectos entre manos, así podrás superarla. Por eso me puse las pilas, me activé en seguida y me puse a pintar porque era lo que me gustaba y tenía facultades desde mis años escolares.
Empecé a pintar marinas, figuración y temas surrealistas, cuadros que tuve la suerte, en mi primera exposición, de vender algunos; no pretendía ser un pintor famoso o reconocido, además yo no sabía cómo se conseguía eso. Pero un maestro de la pintura amigo mío me abrió los ojos, era Fernando Soria, presidente de la Asociación de Artistas Alicantinos, y me dijo «Ramón, tú pintas muy bien, pero no tienes estilo propio». Sin duda, tomé buena nota de ello y empecé a pintar retratos de mujeres con radiografías en el cuello, que llamaban mucho la atención. Luego pasé al «intelectualismo», a los «seres geométricos inteligentes», y, ahora, estoy en el «paroxismo de masas».
Además de pintar, escribo narrativa, ensayo y poesía. Hago fotografías, para lo cual tengo dos cámaras: una Sony y una Nikon. Suelo dar conferencias en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, en la Sede de la Universidad de Alicante y en la Asociación de Artistas Alicantinos. Dirijo ocho blogs de diferentes temas de actualidad, para ello leo todos los días en Internet El País y ABC, para contrastar opiniones. Publico semanalmente, en esta revista, El Monárquico, con artículos de autoayuda de mi libro Tus zonas de éxito, de venta en Amazon. También publico esporádicamente en Diario de Alicante y en El Confidencial Digital de Madrid. Para las opiniones políticas uso mi blog: NUEVO IMPULSO. Llevo temas del poeta Miguel Hernández desde el I Centenario de su nacimiento en 2010. Por otra parte, he de añadir, Miguel Hernández me ha dado muchos éxitos en Orihuela y en Alicante, donde mi amigo Pablo Sandoval, concejal de Juventud de Alicante, me invitó a dar unas charlas a los alumnos de varios institutos, con gran fortuna por parte de los alumnos que también participaron con lectura de poemas en varios institutos de Alicante. De mi relación con la obra del poeta-pastor podría hablar mucho, fueron años en los que llegué a escribir 8 libros, incluida las biografías de Ramón Sijé, Carlos Fenoll y ensayos sobre García Lorca o Antonio Machado. Es decir, que tengo más actividades de la que puedo llevar.
Mis actividades deportivas, a pesar de que estoy cojo de una rodilla, son las de ir a la Piscina Municipal dos días a la semana durante todo el año, y me viene muy bien para tonificar los músculos, la respiración y el corazón. En verano, como soy un afortunado por vivir el Alicante cerca de la playa, me voy con mi mujer cuatro mañanas a la playa a tomar el sol y bañarme en el mar, esto lo hago entre junio a septiembre. Suelo llevarme algún libro para leer o corregir los apuntes de mis libros, que siempre llevo alguno entre manos.
Por las mañanas, a mi edad de setenta años, me despierto temprano, a eso de las seis de la mañana, y me pongo a leer, o con la Tablet, las noticias, porque el ciudadano debe estar informado, para luego tener opciones de votar a un partido o a otro, porque como no soy militante de alguno, pero sí monárquico, soy de los que bascula en las urnas, según los programas políticos o de los líderes que se presentan. Aunque soy más bien conservador, pero también con ideas progresistas, y soy gran lector de la Constitución del 78, para conocer cuáles son tanto mis derechos como mis obligaciones.
Entre ocho y ocho y media, suelo desayunar, con una variación de cereales con fruta. Otras veces una tostada con aceite de oliva, y de beber leche de almendras, pues la leche de vaca dejé de tomarla hace años, porque dicen los expertos que no es buena para mi edad y no aporta calcio, es un mito.
Normalmente pinto en verano porque el óleo se seca mejor que en invierno. En verano suelo viajar bien por España o por Europa, nunca estuve en Nueva York, podía ser el título de un libro, que no sería muy interesante por la falta de la experiencia del viaje. Porque en mis libros de viaje, como Singladuras por el Vinalopó, me recorrí el valle durante 24 semanas, es decir, que viajé solamente los sábados durante 6 meses, tomando fotografías y hablando con la gente, de cuya experiencia edité un blog y un libro. Libros de viajes tengo cinco auto-publicados, y en todos he hecho el viaje acompañado de mi mujer y escudera, Julia Hidalgo. Porque aunque estoy cojo, tengo la fortuna de poder conducir, lo cual es una gran suerte. Tengo pendiente de escribir mi gran viaje por las ciudades imperiales (Praga, Viena y Budapest)
Por las tardes, después de mis siestas de no más de una hora (acostado en el disfrute de la cama), suelo escribir en el ordenador un par de horas, para pasar mis manuscritos o ver un poco Facebook y saludar a mis amigos virtuales.
Hubo una época en que me dio por jugar al ajedrez en el Club Betis de la Florida, un par de horas por la mañana, hasta que me di cuenta que era una gran pérdida de tiempo, porque el ocio es eso, perder el tiempo, y además, a mi edad, yo no iba a ser un campeón de nada. Así que lo dejé y me dediqué a otras actividades artístico-literarias como una forma de pasar los días de mi existencia.
Por esta razón, una de mis zonas de éxito es saber dónde estoy y cuál es mi nivel. Uno ha de buscarse los talentos que tenemos dormidos y dedicarles tiempo, muchas veces hacer muchas cosas es no llegar a nada, pero si te especializas en un tema determinado sea cual sea (numismática, sellos, fotografía, o coleccionar TEBOS…) siempre contarán contigo, pues la diversidad de ámbitos despista mucho. Porque una de las reglas básicas es ser positivo y, dentro de mi medida, yo lo soy. Pienso que la soledad mata, por ello debemos de cultivar a los amigos y asistir a tertulias, que sean participativas, en las que uno pueda hablar y dar su opinión.
¿Qué puedes sacar tú de las actividades jubilares? pues que hay que moverse en muchas direcciones hasta toparte con una actividad en la que puedas volcar tu talento y facultades. Nunca quedarse en casa como una planta, para ello uno debe pertenecer a varias asociaciones. Yo estoy en Espejo de Alicante, en la Asociación de Artistas Alicantinos, con Los Polillas, y en el Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia.