Y que la luz del buen Mazda y del buen Mitra y el sabio Zoroastro con el sagrado Avesta en mano lleven alegría a los iraníes en este día 2 de octubre del año 2.584, acorde al calendario persa fundado por Ciro II el Grande.
Mehregan es un festival de la religión zoroastrista en honor al dios Mitra que es el dios del sol y de la buena cosecha, el cual permitía recoger los cultivos justo antes de la llegada del invierno y en el comienzo del otoño, también es responsable de la amistad, el afecto y el amor.
En el siglo IV a. C. se observó como una de las fiestas más importantes del Imperio, junto al Nowruz y el Día de Ciro el Grande, una forma que se conserva en la actualidad, pese a la represión del régimen de los Ayatolás quienes lo prohibieron en 1979 tras la caída del Shah. Sin embargo y a causa de las últimas protestas y revueltas que han habido en los últimos años y que se mantienen en Irán pese a la represión, estos se vieron obligados a restablecerla, pese a que intentan evitar que se celebre. Cada año la suma de participantes ha aumentado considerablemente hasta el punto de que ya le es imposible a la policía islámica el evitar su celebración, como bien dice mi buen amigo Arad Irán está en pleno Renacimiento Persa o como dicen en su lengua rensans irani.
La celebración consiste en preparar una mesa en casa o al aire libre con dulces y frutas como uvas, granadas y manzanas además de platos con arroz y trigo, se recitan los textos sagrados de Zoroastro y se comparte música y danza, a la vez que se fomenta la cohesión de personas de diferentes orígenes. Al festival le acompañan también representaciones locales, ventas de artículos de artesanía local y el agradecimiento a Mitra por la buena cosecha.
No me queda más que desearle al pueblo iraní un feliz Mehregan y que muy pronto sus fiestas, tradiciones y legado auténtico renazcan del todo para vivir en libertad, sin república islámica ni guardia revolucionaria que les impida vivir acorde a su alma, porque el alma iraní es como el Simurgh o Fénix persa, renace siempre, pero jamás muere como la luz de Mitra-Mazda.
Javid Iran- Larga vida a Irán.
