Como viene siendo habitual, la noche del sábado 17 de junio de 2023, la Hermandad Nacional Monárquica de España ha celebrado en la capital de España, Madrid, la Cena de Gala Anual con motivo de la entrega de las Grandes Cruces y el IX Aniversario de la Proclamación de los Reyes.
Con más de un centenar de Hermanos y Amigos asistentes, se ha llevado a cabo este encuentro promovido desde la Junta Nacional, de la mano del Presidente Nacional D. José Fernández, a quien se le ha hecho entrega del Collar que le acredita como tal. El Collar ha sido donado para la Presidencia por el Secretario de Productos Corporativos D. José María Amar Vela, quien ha mostrado una vez mas su generosidad por el bien de la Hermandad. La imposición ha corrido a cargo de los miembros con mayor antigüedad dentro de la Junta Directiva, D. Pedro José Bartolomé Fuertes, Vicepresidente Primero, D. Daniel Jesús García Riol Secretario de Relaciones Institucionales y el propio D. José María Amar.
Así mismo, La Hermandad Nacional Monárquica de España presenta una obra escultórica sin precedentes de S. M. D. Felipe VI, creada por el renombrado artista internacional Rodolfo Navarro.
La Hermandad Nacional Monárquica de España se siente orgullosa en anunciar la emocionante presentación de una escultura extraordinaria que captura –de manera sencilla e innovadora– la esencia del rey de España. En un evento sin igual, la HNME ha presentado la magnífica obra realizada por el escultor valenciano Rodolfo Navarro.
Esta pieza única, moldeada a mano en barro, representa a Su Majestad el rey Felipe VI de una manera excepcional. A diferencia de otras representaciones artísticas y épocas pasadas, el marcado estilo personal de Rodolfo Navarro, logra plasmar una visión contemporánea y elegante de nuestro monarca. Una obra que ha cautivado a todos los espectadores.
Más allá de la mera semejanza física, esta escultura evoca la afable y cercana personalidad del rey Felipe. A diferencia de los retratos tradicionales, donde el enfoque se centra en la representación más o menos fiel del sujeto, Rodolfo ha creado una obra escultórica donde la base misma se convierte en lo esencial de la idea global y de su percepción.
La inseparabilidad entre el rostro y su base invita a los espectadores a dar la vuelta y contemplar la escultura desde diversos ángulos. Elementos de rostros estilizados, compuestos por grafismos verticales para la nariz y horizontales para la boca, junto con un hueco representando el ojo, se dibujan en la base para enriquecer el espacio y transmitir nuevos mensajes.
En medio de las texturas del barro, donde las huellas dactilares del escultor se fusionan con la obra, se puede apreciar el contorno de un mapa de España y la bandera con el escudo constitucional. Estos elementos se convierten en parte fundamental de la base, sosteniendo el retrato y otorgando un significado único al conjunto de formas y texturas. Las improntas de «barro natural», en apariencia producto del azar, revelan ahora una reflexión profunda, transmitiendo el mensaje de que España ocupa el centro de la escultura, de su legado y su sentir.
Toda escultura tiene un propósito, y en este caso, Rodolfo Navarro ha buscado plasmar la elegancia, el respeto, la seguridad, la fortaleza, la serenidad y la continuidad, principios fundamentales que Su Majestad el rey Felipe ha sabido transmitir a todos los españoles. Por tanto, esta escultura trasciende la mera similitud física. La perfección anatómica puede ser lograda mediante impresoras 3D y escáneres de alta definición, pero una obra de arte es mucho más que eso. Es una visión personal, audaz y distinta que debe forzar al espectador a comprender el lenguaje del escultor.
En palabras del propio artista: «Para que una escultura nos llene y nos deje huella, debe llevar algo de mí en ella. No concibo ninguna de mis obras sin el riesgo y la aventura de aportar algo nuevo. En este caso, he plasmado mi visión de una figura cercana, digna de su rango, pero a la vez actual, sensible y accesible».
La obra que nos lega este gran escultor valenciano es un acercamiento valiente y conmovedor de alguien a quien respetamos, admiramos y queremos.
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