En caso de accidentes de tráfico

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Pareciera en principio que este tema no encaja en mi libro Tus zonas de éxito. Sin embargo, es aconsejable que lo leas, porque nunca estarás libre de tener un accidente de tráfico, si eres conductor, unas veces, por impudencia ajena y, otras, por tu culpa. Y me refiero  a un golpe simple sin heridos, ni víctimas, es decir, una colisión que puede ocurrir en cualquier cruce entre calles, o por la situación climática adversa.

Nadie lee las instrucciones del parte amistoso de accidentes que nos facilitó nuestra aseguradora y, de esta manera, tu zona de éxito en resolver el golpe dependerá de cómo se rellene el parte. Lo primero es calmarse y no enfadarse y ser cortés. El daño ya está hecho, ahora queda resolverlo.

Pasando los primeros momentos del accidente, lo primero es señalizar el vehículo con luces de emergencia y con triángulos, y ponernos el chaleco reflectante para evitar que un despistado nos atropelle. Estar tranquilos. Hacer fotografías con el móvil, o marcar el suelo con tiza antes de mover los vehículos. Es aconsejable siempre llamar el 112 y que venga la policía Local o Guardia Civil de Tráfico,  sobre todo si el otro conductor rehúsa a colaborar. La llamada siempre es una forma de constancia.

Sacar el parte de accidentes y rellenar los impresos por duplicado y que firme el conforme el conductor contrario, y hacer el mapita de situación de cómo han quedado los coches. Tomar nota del permiso de conducción, del permiso de circulación y de los datos de la compañía de seguros. No olvidar las matrículas. No olvidarse de pedirle el número de teléfono móvil, por si después hay problemas que debemos aclarar. Hemos de tomar bien las fotos y los datos del contrario. Una vez relleno el parte en ningún caso hacer rectificaciones posteriores.

A mí se me dio un caso de un golpe en una rotonda, y luego el seguro del vehículo contario dijo que la culpa era mía, cuando no era cierto. Si es un extranjero hay que tomar nota de la carta verde.

Quiero decir que cuando se trata de mucho dinero los seguros ponen problemas o hacen cambiar su versión al conductor asegurado. No avisé a la Policía Local ni marqué el lugar del golpe, por lo tanto el otro conductor dijo que no había sido allí. Así que era mi palabra contra la suya, y no quiso reconocer su culpa. Y me tocó a mí pagar mis desperfectos porque no tenía el seguro a todo riesgo. 

Cuando se avisa a nuestra compañía de seguros nos van a pedir el taller donde vamos a dejar nuestro vehículo para la reparación, con objeto de que lo sepa el perito de la compañía de seguros.

Si hubiera testigos, y se ofrecen, sería bueno tomarles nota. Es que a veces, la culpabilidad en los accidentes de tráfico se tuerce, porque se pudo haber cometido una infracción involuntariamente, y lo que creíamos a nuestro favor, resulta que no lo era porque las compañías entre ellas tienen sus chanchullos.

Por lo tanto, y para que tengas éxito, en caso de accidente de tráfico, debes conocer las normas que anteceden. Lo mejor es llamar a la policía, que para eso está, para ayudar. Porque, por lo general, uno se pone nervioso y no atina a reaccionar adecuadamente o con sangre fría. Además de a la policía, puedes llamar a un amigo o familiar que venga a ayudarte y tranquilizarte.

Lo normal es que todo salga bien y que las compañías de seguros se pongan de acuerdo, pero para ello has de ofrecerles todo los datos del parte amistoso de accidentes que también se llama parte Europeo de Accidentes.

Por esta razón, hoy día es muy importante llevar consigo un teléfono móvil o iPhone (Gran Amigo), y bien recargado, sobre todo si se hacen viajes largos, salvo que puedas recargarlo en el coche.

Mi recomendación es que se elijan buenas compañías aseguradoras, con oficinas a las que puedas acudir, porque en las que te atienden telefonistas del 902, pueden existir algunos desconciertos.