Leyendo un artículo en la prensa de esta mañana me llamó la atención la manera en la que el autor ha analizado la crisis del COVID19, realista que hay que decirlo, y a su vez escalofriante. Desde un trasfondo histórico es como si estuviéramos reviviendo el período 1918-1939 tras el final de la I Guerra Mundial, la Gripe Española, la Crisis que conllevó con ello más el auge de los totalitarismos comunista y fascista en Rusia e Italia y Alemania, dentro además del marco de los Felices Años 20.
Capitalismo contra Comunismo y democracia contra autoritarismo, mientras avanza la tecnología, pero esta se usa en beneficio propio y mientras languidecen las democracias europeas ya en Polonia, ya en Hungría e incluso aquí en España los totalitarismos de corte fascista y marxista tratan de apuñalar a las libertades, ya bien disfrazadas tras una pancarta de colores como el rojo, morado o el verde y con un bonito eslogan.
El artículo entonces puso de manifiesto como toda ideología totalitaria, que aprovecha una crisis sanitaria y humana va amaestrando lentamente las mentes de los humanos, es decir el surgimiento de un ser superior que llega como caído del cielo para traer la salvación al desastre colectivo y mundial y luego se erige en dictador. Ah, no puedo evitar el ver aquí ciertamente una repetición de la historia misma, Lennin en 1917, Mussolini en 1922, Hitler en 1933 y en pocos años vino la Guerra y el desastre de nuevo.
Y en este 2020 de nuevo la barbarie intentará golpear con su puño de hierro y sesgar cuellos con su guadaña, y todo ello no será en el campo de batalla, sino en los Congresos, Senados, Parlamentos y Ayuntamientos, hasta que el efecto dominó que tanto desean los futuros dictadores tenga lugar, entonces si será tarde, porque incluso se harán dueños de la teconología como arma de adiestramiento. Vamos, como quien entrena a un perro para obedecer a su amo y señor. Sé de unos cuantos que desearían que esto sucediera, aquellos que se sientan en el Congreso de los Diputados y dicen ser del pueblo, tanto de un bando como de otro. No les dejen por favor, no les dejen ni lo permitan. Aún hay tiempo.
El artículo termina diciendo que tras esta crisis del COVID19 viviremos otros felices Años 20, y la economía irá bien, las artes prosperarán, nos divertiremos y emborracharemos y nos olvidaremos de nuestras penas. Entonces vendrá otra crisis y otra guerra y tras ese desastre la humanidad se quedará definitivamente enclaustrada, vigilada, sometida y tanto la democracia como la dictadura habrán muerto, sí, añadiendo que ya no serán hombres de carne y hueso quienes mandarán en el púlpito sino que serán las máquinas con inteligencia virtual las que junto a la tecnología, serán los nuevos amos y señores de lo quede de este hogar que llamamos planeta tierra, gestionando nuestros destinos desde un gran almacén y manteniéndonos vigilados las 24 horas del día por los siglos de los siglos.
¿De verdad queremos esto ? Mis queridos lectores, llamo a resistir a los tiranos que braman y se dicen defensores de la democracia pero que pactan con diablos para perpetuarse en el poder. No sufrimos 40 años para que la historia se repita. Otra vez no. Resistan como reza la canción, pero también resistan como la Resistencia Europea contra los totalitarismos y la guerra durante el período de 1939-1945.
No diré nada más salvo que España, como el resto de Europa y el mundo en general saldrán fortalecidas. En nombre de la democracia y la UE, así debe ser.