Este libro, dice su autor, tiene una meta, una meta que consideramos valiosa. “La razón de ser es ayudar a comprender y vivir mejor la convivencia, cuando ésta se hace necesaria, porque un hombre solo no puede alcanzar los objetivos deseados. Estilos de dirigir, equipos de trabajo y participación, son piezas esenciales en esta meta… Por esta razón, se ha escrito “ en equipo“.
Dice el autor que, salvo prueba en contrario, piensa que la sinergia alcanzada por una suma de personas más organización es una forma de “inspiración” en el campo científico y empresarial. Es el milagro de hacer que “dos más dos nos dé más de cuatro”. Es el premio a la solidaridad.
Y cuando estoy escribiendo esto, me viene a la memoria la película “In goog compagny». Director Paul Weitz, USA, 2004, comedia dramática.
La película se esfuerza por ofrecer un retrato bastante completo de los dos personajes sobre cuya relación gira casi todo el entramado. Por un lado tenemos a Dan, un eficaz gestor, gran conocedor de los entresijos de un negocio al que lleva dedicado la mayor parte de su vida y buen padre de familia, que de la noche a la mañana ve cómo su mundo se tambalea por tres circunstancias: Ha de enfrentarse al hecho de que su puesto de trabajo acaba de ser ocupado por un jovenzuelo, que bien podría ser su hijo, y defender en la medida de lo posible a sus antiguos subordinados (e incluso a sí mismo) de la constante amenaza del despido.
La sinergia es un tema que trata. Aconsejo verla en familia, pues surgen cuestiones muy interesantes para comentar.
Volviendo ahora al contenido del libro de D. Pablo, quiero destacar el apartado titulado: “Pero tenemos que aclarar algunas ideas“. «Lo primero será poner en orden, al menos como forma de entendernos, tres palabras que funcionan por todas partes, incluso en otras ciencias, sin mucho orden ni concierto. Son términos que, según los casos, se utilizan indistintamente; conceptos y realidades distintas y hasta contrapuestas. Nos referimos a temperamento, carácter y personalidad”.
“Temperamento, carácter y personalidad representan fases sucesivas, sin solución de continuidad, de la formación y evolución del ser humano durante su breve historia vital” ( Pittaluga, G.).
A partir de aquí, conocer el temperamento que es eso que no cambia. ¿ Es posible, con ciertas garantías, determinar y conocer esa parte inalterable de la persona humana? ¿Tiene valor práctico hacerlo para las relaciones, el trato y la dirección de hombres? Se cuestiona el autor del libro. Y dice: “La contestación no debería ser otra que un sí rotundo a las dos cuestiones y dejar zanjado el asunto”.
Os invito a la lectura del libro, para descubrir vuestro temperamento.
Y otro apartado que destacaría es el que partiendo de esta afirmación: “Sin organización no hay grupo. Sin una meta común, de alguna manera compartida, no estamos ante un grupo”, explica que: “Suma de personas no es grupo. Suma de personas reunidas y muy interesadas o motivadas no es grupo.
GRUPO = SUMA DE PERSONAS + ORGANIZACIÓN
Grupo es: Suma de personas + división de tareas, la división de tareas presupone delegación. este hecho nos lleva a dar un paso más.
GRUPO = SUMA DE PERSONAS + CONFIANZA RAZONABLE
La confianza razonable se refiere a responsabilidad o exigencia.
GRUPO = SUMA DE PERSONAS + CONFIANZA + EXIGENCIA
GRUPO = SUMA DE PERSONAS + DELEGACIÓN + RESPONSABILDAD
Parece un trabalenguas, pero encierra una gran verdad, con matices muy bien perfilados, desde mi punto de vista.
En definitiva, vivir en equipo es la única manera civilizada de vivir y convivir. Si vivir es trabajar, también hemos de aceptar, porque es la realidad, que trabajar en equipo es la única forma sensata, civilizada e insustituible de trabajar.
Afirma D. Pablo en el dorso del libro: “Lo que es, es, y además es necedad empeñarse en llevarle la contraria, nos guste o no. “Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible», como decía el sabio maestro taurino.