Estos días que supuestamente deben ser para celebrar el Nacimiento, en el que todos debemos celebrar un nuevo Año, nos vemos en la obligación y el deber de mantenernos informados mediante un proceso de “falsa investidura” que nos llevará, con casi total probabilidad, hacia un “falso Gobierno”, lo que por ende nos lleva hacia la mayor caída jamás conocida desde que se concibió por fortuna la Constitución del 78.
Los hay que prefieren mantenerse “incomunicados” estando al margen de una serie de debates, lo que no se les puede criticar, pues se están escuchando una cantidad indecente de faltas de respeto hacia nuestro Jefe del Estado SM el Rey Felipe VI, al que todo ciudadano nos debemos y que a tantos les está “molestando” que tengamos en representación tan digna e imprescindible para nuestro País.
Estos días que deberían suponernos a todos un sinfín de alegrías por las Navidades y el Año Nuevo, nos están suponiendo lágrimas por ver como se está destruyendo al País y como se está difamando hacia nuestra Monarquía. El Congreso de los Diputados está viviendo una serie de cambios insólitos e inauditos donde por capricho de algunos que aunque legalmente pueda ser consentido, moralmente debe ser condenado, pues tras ellos se ve que bien por sed de venganza por derrotas a lo largo de la historia que no quieren olvidar pero si quieren mantener oculto y que se olvide que parte de la historia también la formaron otros actores también fallecidos.
Se espera un “Falso Gobierno” logrado a base de pactos con quienes en su día formaron parte de una historia no tan lejana repleta de personas asesinadas sin causa ni motivo y con quienes quieren destruir y romper sin contemplación una parte importante en la historia de España.
¡VIVA ESPAÑA, VIVAL EL REY!