Fue célebre por su belleza, militancia política y escándalos sociales, pero pese a todo ello Georgiana Spencer se ganó el corazón del pueblo inglés y a dia de hoy sigue siendo muy admirada por este. Esta es su historia.
Georgiana Spencer, luego Georgiana de Devonshire, nació el 7 de junio de 1757 en Althorp, Northamptshire, y era la hija mayor del político John Spencer y Lady Georgiana Poyntz. Georgiana tuvo dos hermanos menores, Jorge y Enriqueta, pero ella siempre fue la favorita de su madre, quien tuvo preferencia por ella sobre sus otros hijos.
En 1774 al cumplir 17 años Georgiana se casó con Guillermo Cavendish, Duque de Devonshire y que era nueve años mayor que ella, la familia de los Devonshire era y sigue siendo en la actualidad una de las más famosas de Gran Bretaña, no solo por el patrimonio que poseían en cuanto a tierras, mansiones y palacios y obras de arte, sino porque de ella, tras su unión con los Spencer descendieron personajes notables entre los que se contó al Primer Ministro Winston Churchill.
La armonía entre los esposos fue estable en los primeros años, pese a ello Georgiana no pudo quedarse embarazada hasta pasados casi 10 años desde la boda, esta presión hizo que enfermara de anorexia, bebiera mucho y tomara calmantes constantemente.
Finalmente en 1783 Georgiana dio a luz a su primera hija, aunque su esposo hubiera preferido un varón, la niña fue llamada Georgiana como su madre y a esta le siguió otra hija, Enriqueta en 1785 y Guillermo Jorge, el ansiado heredero en 1790.
En una de las fiestas que daban en su residencia Georgiana le presentó a su esposo a Elizabeth Foster, Bess como la llamaba su mejor amiga, y en quien el Duque se llegó a fijar más de la cuenta, convirtiéndola en su amante, algo que fue un duro golpe para Georgiana. La tensión fue tal que exigió a su esposo que echara a su amante, pero él se negó, por lo que Georgiana para olvidar el dolor se centró en sus hijos y en seguir rivalizando con otras damas en cuanto a bailes, fiestas y eventos. Sin embargo al final llegaron a convivir los 3 juntos, teniendo la Duquesa, su esposo y la amante de este una especie de acuerdo y ménage à trois durante todos esos años.
Georgiana no fue solo célebre por su belleza y elegancia en la moda de la Época Georgiana, sino también por su interés en la política. Tanto los Spencer como los Devonshire fueron partidarios del Partido Liberal Whig. Georgiana promovía el partido, particularmente para un primo lejano, Charles James Fox, en un tiempo en el que el rey Jorge III y sus ministros tenían más influencia directa sobre la Cámara de los Comunes, principalmente bajo su poder de patrocinio. Pese a que las mujeres no pudieron votar en Gran Bretaña hasta 1918 Georgiana fue célebre en los clubs políticos del Londres de la época.
La Duquesa de Devonshire también fue famosa por su amistad por carta con la Reina María Antonieta, otra amante de la moda y de los juegos de azar, pues parece ser que Georgiana padecía ludopatía y como bien podía ganar una fortuna, bien podía perderla y llegó a acumular varias deudas de juego. Esto unido a su interés por la política la conviertieron como a la Reina de Francia en un personaje satírico para la prensa sensacionalista.
Y entonces llegó el amor de su vida, el hombre que llenaría el vacío de su matrimonio, Charles Grey. Grey era un político que estaba empezando a tener nombre en ese momento y era miembro de los Whigs, cuyas campañas Georgiana llegó a financiar y a patrocinar, dado que la carrera política de Grey empezó siendo un desastre. Al final surgió entre ambos más que una amistad y se hicieron amantes.
Georgiana entonces se enfrentó a su esposo y le dijo que aceptaría su relación con Bess si él le autorizaba a ella tener a Charles, de puertas para afuera seguirían siendo el matrimonio perfecto, pero la respuesta de Guillermo fue de todo menos amable. Hay quienes afirman que el último hijo de Georgiana fue concebido por la violación que esta sufrió tras la discusión con su esposo y la amenanaza de esta de abandonarle, la verdad nunca se supo.
Pese a lo ocurrido Georgiana encontró en la amante de su esposo a su más fiel aliada y protectora, ella fomentó su romance con Grey y les cubrió ante Guillermo cuando Georgiana y Charles se veían a escondidas, muchas veces en la ciudad balneario de Bath. Al final la sociedad inglesa le cerró las puertas cuando se supo de su romance, perjudicando seriamente su reputación. Cuando su esposo se enteró de que la aventura romántica aún seguía le lanzó un ultimátum a Georgiana: O dejaba de verse con Charles o él arruinaría su carrera política y a ella le quitaría a sus hijos y no los volvería a ver más. Georgiana aceptó, pero le dijo que esperaba un hijo de Grey y que no pensaba abortar, era lo único bueno que había tenido en mucho tiempo. Guillermo aceptó en que tuviera el bebé, pero debía renunciar a él y ser criado por los padres de Charles Grey y Georgiana aceptó.
Georgiana fue enviada a Francia en la primavera de 1791 a Aix-en-Provence, en la Costa Azul, hasta que dio a luz a una niña el 20 de febrero de 1792 y a la que llamó Eliza y a la que con lágrimas en los ojos tuvo que entregar a sus abuelos cuando volvió a Inglaterra. Nunca pudo reconocerla como su hija y hasta después de la muerte de Georgiana Eliza no supo la verdad, dado que según la versión oficial Georgiana era su madrina.
Después de entregar a Eliza Georgiana también renunció a su amor por Charles y este se casó en 1794 y tuvo 16 hijos con su esposa. Logró ser Primer Ministro del Reino Unido entre 1830-1834 y ser nombrado Conde. Murió en 1845.
Al enfermar su esposo de gota Georgiana le cuidó con esmero y parece ser que se reconciliaron de algún modo, llegando él a disculparse por todo lo ocurrido. Con el paso del tiempo Georgiana volvió a ser admitida en sociedad y pudo encontrar algo de felicidad junto a sus hijos. En secreto visitó constantemente a Eliza haciéndole regalos y encargándose de su educación. Posteriormente su hija Eliza tuvo una hija a la que le puso el nombre de su abuela.
Con el paso de los años la salud de la Duquesa de Devonshire fue resintiéndose y al final murió el 30 de marzo de 1806 de un absceso en el hígado a la edad de 49 años. Antes de su muerte permitió a Bess casarse con Guillermo, convirtiéndose ella asi en la nueva Duquesa. Guillermo murió en 1811 a la edad de 62 años y su hijo le sucedió en el ducado, Bess murió en Roma en 1824 a la edad de 65.
Casi 200 años después de la muerte de Georgiana otra descendiente suya también se enfrentó a la sociedad británica, rompiendo con las reglas y luchando por tener su lugar en el mundo y por ser libre. Aquella mujer fue la Princesa Diana de Gales.
Posteriormente la vida de Georgiana fue llevada a la gran pantalla en 2008 con el título de La Duquesa.