Ante los acontecimientos ocurridos, a consecuencia de la DANA, en zonas del Levante español, hemos estado viendo, en televisión, los aplausos que han recibido el Ejérccito, UME, en su despedida, como señal de agradecimiento por el esfuerzo y trabajo incansable que han realizado, en favor de los damnificados. Han sido conmovedoras esas imágenes, en la pantalla, y ver esos abrazos que han recibido las fuerzas miliares. En los oriundos de las distintas localidades ha quedado un sentimiento de agradecimiento sincero y de amistad.
Aprovechando, sobre el significado y uso del vocablo amistad, todos estamos de acuerdo en que es muy saludable tener y conservar amigos. A veces, incluso, son personas más importantes que la familia misma, porque esta viene impuesta desde el nacimiento, mientras que los amigos los elegimos nosotros.
La RAE define el término como Afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente recíproco, que nace y se fortalece con el trato. Y es que, efectivamente, debe haber un vínculo afectivo entre las personas, aunque no necesariamente deben compartir las mismas ideas, aunque sí un respeto mutuo.
Los amigos comparten las alegrías, pero también las situaciones tristes o dolorosas y es, precisamente, en estas últimas, cuando se ve quién es verdaderamente amigo, porque en los tiempos de bonanza es muy fácil creer que tienes amigos, pero, en los difíciles, compruebas quién se mantiene ahí, de manera incondicional, demostrando compañerismo, afecto sincero e imprimiendo ese sentido de pertenencia.
Pienso que hay dos casos en que la amistad queda truncada: Una, cuando te sientes traicionado. En este caso es muy difícil recomponerla. Otra, cuando uno de los amigos tiene que partir por cualquier motivo. Entonces la amistad se va debilitando, poco a poco, pero, en este caso, pienso que es posible recomponerla, si se vuelven a encontrar.
Voy a transcribir un poema que escribí a una amiga, hace mucho tiempo.
¡Qué bonita es la amistad
cuando de verdad se tiene!
No tienes que disfrazar
ni sonrisas ni quereres;
ya podré decir chorradas,
reír incesantemente,
ponerme trascendental,
sentirme liliputiense,
aceptar o rechazar
asuntos en que discrepe
que siempre conservaré
a mi Filo inteligente,
amiga que nunca falla
en los males y en los bienes.
Ojalá que todos los miembros de la HNME tengamos y conservemos amigos «de los buenos», de los que están ahí siempre, en los buenos y en los malos momentos.
Poema editado en el libro de la autora, titulado Del amor y la amistad, por Editorial Aguaclara. Patrocinado por la Excma. Diputación Provincial de Alicante y la Generalitat Valenciana, Conselleria de cultura, Educació i Sport. Direcció General del llibre i biblioteques.