viernes, abril 26, 2024

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Las Torres Gemelas y Dana

Aún no nos habíamos repuesto del dolor al recordar el atentado del 11 S, en EEUU, cuando viene DANA y azota al sureste de España, pero, claro, el tipo de catástrofe es distinta porque, aunque ambas han conmovido al país correspondiente y a seres humanos, las causas han sido diferentes. En el primer caso el ataque a las “Torres gemelas” con premeditación y alevosía, fue debido a un acto terrorista, mientras que, en el segundo, una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha ido castigando al sur, al levante… y ahora camina hacia el centro de España. La temida “gota fría” ha causado graves consecuencias y, de momento, se ha cobrado seis vidas. Jamás en la Historia, desde que se miden las presiones se ha registrado unos niveles con medias más altas de 100 litros por metro cuadrado.

Me pregunto cuáles son las semejanzas y las diferencias de estos dos hechos acaecidos en años y lugares distintos, pero que, al fin y al cabo, los dos han quedado impresionados en nuestros corazones.

Semejanzas:

Ambos provocan en los ciudadanos una solidaridad, poniéndose, incluso a colaborar con los bomberos y las fuerzas armadas.

Los dos producen compasión ipso facto, igualmente. Ya Rousseau, en el siglo XVIII dijo que el hombre se caracteriza por la capacidad de “compasión”, a diferencia de los demás animales.

Estos acontecimientos han quedado en el recuerdo y pasan a la Historia.

Diferencias:

El ataque a las torres gemelas fue perpetrado por terroristas, por fanatismo religioso, mientras que el “ataque” a las zonas españolas recientes ha sido por un fenómeno natural.

En el primer caso se produce una especie de rabia interior, de inconformismo e incomprensión por lo que ha sucedido, apelando a los derechos del hombre y a los valores morales; mientras que, en el segundo, a pesar del disgusto, hay una especie de conformismo, porque contra los fenómenos naturales no se puede luchar.

Köhlberg trataría a los terroristas, dentro de su “estadio de valores”, en el nivel más bajo, en el que aún no se pueden considerar personas; mientras que, en el caso de la solidaridad, ya son personas que han evolucionado hacia los estadios más altos, lo ideal sería conseguir el 5 o el 6 (que sirva de ejemplo, en el 6, que es el más alto y el mejor, estaría la Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y similares)

Conclusiones:

Toda persona que se sienta, eso, “persona”, siente su más profundo rechazo a ataques que se permiten quitar la vida de forma indiscriminada, aunque sea en nombre de la religión, porque el derecho a la vida es algo totalmente natural y no debería depender de la voluntad ad libitum de otra persona.

En el caso de cataclismos naturales la persona se caracteriza por su solidaridad y, por usar el mismo término que Rousseau, por hacer uso de la compasión, e inmediata y espontáneamente se pone a ayudar.

Epílogo:

Desde este medio aprovecho, en nombre del Presidente, Don Francisco Rodríguez-Aguado, de la junta directiva de la HNME, en mi  propio nombre y en el de muchos españoles, para dar las gracias a Policía Nacional, Bomberos, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, Fuerzas Armadas, Unidades concretas del Ejército, UME, Alcaldes y Alcadesas, Vecinos y Voluntarios, por vuestra ayuda incondicional. Aunque desde el punto de vista emocional se producen daños irreparables, con estos hechos, y otros similares, demostramos que este país, pese a la desgracia, es una gran nación.

Igualmente, al Estado, como órgano de gobierno de la nación, por su disposición a ofrecer la ayuda correspondiente a las localidades afectadas, una vez evaluados los daños.

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