«Oponerse a un poder injusto nos hace sentir placer físico» – Mdme de Staël
He decidido por este número especial 225 crear esta columna de opinión que lleve el nombre de la ilustre Baronesa, hija del Ministro Necker y enemiga N1 de Napoleón para iniciar un nuevo período. Germaine Necker de Staël siempre defendió la libertad de pensamiento, palabra y escritura, aún corriendo riesgos bajo el Terror y luego bajo la bota tiránica de Bonaparte. Pero bien de razón tienen aquellos que dicen que la pluma tiene más poder que la espada.
Estamos viviendo tiempos de tiranía, amados lectores. Tiranía con nombre y apellidos. Pedro Sánchez, apodado ya Pedro I el Mentiroso, hace honor a ese título cuando sus promesas de principios democráticos han quedado a la misma altura que las de su semejante Robespierre. Y estamos en una especie de paréntesis hasta el lunes 29 cuando, haciendo honor a sus dotes de gran actor, se presente cómo la víctima de la extrema derecha, sin hacer distinciones en esta, en pro de dimitir para defender el honor suyo y el de su esposa.
Que no les engañen las apariencias mis queridos lectores, Sánchez no se va a ir. Haciendo honor a la astucia maquiavélica de los jacobinos, que consiguieron dar un golpe dentro del gobierno tras las jornadas del 10 de agosto de 1792 para ganarse al pueblo y volverlo en contra del gobierno legítimo, este y compañía harán lo mismo. Un buen discurso, un par de lágrimas y se presentará como un mártir ante la sociedad, si cabe más dividida y enfrentada cada día que pasa. Bienvenidos a la democracia del odio.
La prensa auténtica y lo que dice en los medios no afines al gobierno, se ve acorralada por amenazas si no cuenta la verdad que se nos quiere hacer creer. Pero aquí yo os digo que la defendáis, si cualquiera que me lea trabaja en un medio de comunicación, que no permita que el miedo le calle. El silencio es la mejor arma de los dictadores, un país mudo e inactivo es un país sometido.
Sánchez espera que el pueblo, su pueblo, salga a la calle a pedirle que se quede. Yo aquí os digo que salgáis a la calle, porque somos mayoría, a pedirle que se vaya. Si el pueblo no te quiere, márchate si te queda algo de dignidad, aún habiendo renunciado hace siglos ya a ella.
¿Deseamos que nos siga mandando una minoría que ha pactado con quienes carecen de preparación auténtica y de principios éticos para gobernar este país? ¿Que poco a poco los poderes del estado se conviertan en la vara de ordeno y mando de un tirano? ¿Que se viole la constitución y se haga pedazos todo lo que la Transición consiguió que fue la reconciliación de los españoles? En vuestras manos, queridos lectores, está el poder de cambiar las cosas y evitar un mal mayor. El verdadero soberano de España no es Sánchez, lo son ustedes, gente de la sociedad, de todas las clases sociales y opiniones y que tenéis preparación, voz e ideas propias.
Europa no está mirando ahora mismo. Sed los primeros, antes que los otros, en dar un paso adelante y decir que hasta aquí hemos llegado.
