Ríes, y tu carcajada tiene notas de agua fugitiva. Sonríes y ríes con facilidad. Como cuando lloras, lloras riendo de felicidad y las lágrimas caen como perlas en el cauce del agua. Tienes luz y color, perfumes y aromas del recuerdo; lloras, y cada lágrima es un poema de ternura infinita, creas deseos que arden en tus mejillas. Besas, y tus besos son como granadas que se pueden comer de una sola vez. Tu piel huele como la flor de la canela. ¿Qué es versar sino querer amar, añorar a la mujer soñada?
Publicado en su libro Sentires y pasiones