Vivió solo 38 años, pero al mismo tiempo intensamente. Ese sería un buen resumen de la vida de Federico García Lorca, pero si solo vivió en vida 38 años, ahora es eterno. La muerte no ha podido callarlo y sus versos ya no inundan solamente su Granada natal, la cual celebra este día 5 de junio sus 125 años de nacimiento, toda España está empapada de la más pura esencia Lorquiana, y además, ha traspasado fronteras. En Irán Lorca se representa, burlando a la censura del régimen islámico que prohibió que se estudiara la obra del poeta en cuanto se supo de su homosexualidad. Pero los iraníes, valientes como son, han plantado cara y Lorca a muchos de ellos les ha salvado la vida incluso, haciendo que se marcharan de Irán, viniendo a España a descubrir más del poeta y de la historia de nuestra tierra, en especial la del siglo XVII, la época de Góngora, a quien la Generación del 27 honró en el 300 aniversario de su muerte, siendo Federico uno de sus ilustres miembros.
El Romancero Gitano fue el primer libro que leí de Lorca, y en una sola mañana. No lo solté hasta llegar a la última página. Era como si de repente hubiera abierto la puerta a otro mundo y no quisiera volver al real. Desde entonces Lorca me acompaña, y si tengo que elegir una obra favorita suya está La Casa de Bernarda Alba. Amén a todas sus hijas, incluyéndola a ella también, pese a ser una vieja bruja.
Por eso hoy a Granada y a sus gentes les digo: Canten a Lorca y su obra. Y que aquellos que mantengan su legado cultiven su obra siempre, igual que los jardines de la Alhambra por donde paseó tantas veces en busca de inspiración.
Lorca es ante todo un símbolo de las letras españolas, por ello, no me parece correcto que algunos sectores de la izquierda lo hayan convertido en un icono LGTBI, Lorca no es la mascota de ninguna organización, él no querría serlo. Sí, amó a muchos hombres, Dalí entre ellos, pero ante todo, amaba la vida y a las personas y eso es más importante que su condición. No lo olviden.
Feliz cumpleaños Federico.
1898-2023
¡VIVA FEDERICO GARCÍA LORCA!
