«No ha de extrañar, por tanto, que a los príncipes y reyes y a todos los que, con uno u otro nombre, defendiendo el bien público, se les ame más que a las amistades privadas «
Lucio Anneo Séneca
«¿ Por qué los reyes envejecen y entregan su reino a sus hijos y nietos, y en cambio la dominación de los tiranos es breve y execrable? ¿Qué diferencia
hay entre un tirano y el rey, pues aparentemente es igual en
situación y poder? Ninguna, sino que los tiranos gozan en la crueldad, mientras que los reyes obran movidos por la razón y la necesidaD»
Lucio Anneo Séneca
«El rey pacífico y tranquilo tiene a su disposición todos los resortes que ha de usar para
el bien común. Y el soldado glorioso, que ve que es sútil a la seguridad pública, sufre de buena gana todos los trabajos, como guardián que es el padre de todos. Pero el tirano feroz y sanguinario por fuerza ha de ser insoportable a sus mismos secuaces«
Lucio Anneo Séneca
Recordando estos párrafos en la obra de Séneca Tratados Morales, escritas para Nerón, y de que poco le sirvió al pobre Séneca, he visto que son más actuales que cualquier discurso de partido político actual, acordes además a la situación que vivimos. Su Majestad Felipe VI cumple hoy 9 años de reinado y estos tres párrafos se pueden bien comparar a su reinado y a quienes, valiéndose de todas las artimañas y subterfugios posibles, han tratado de hundirle, más no han podido. Felipe VI sigue siendo y será Rey hasta que su hija Leonor le suceda.
Los tiranos, cuyos nombres no hacen ni falta que los mencionemos, pues los podemos encontrar en la Moncloa, en el País Vasco y Cataluña creen poseer un poder a prueba de balas, porque creen que poseen ideales, pero donde ellos dicen ideales, yo veo solo ambición y resentimiento. Es así como es en realidad, no más máscaras que el carnaval ya pasó y bastante hemos tenido.
Puedo decir que Felipe VI es el ejemplo de monarca estoico y firme en sus principios y al que defiende Séneca en sus escritos, aún cuando la república bien que la reverenciaba también el cordobés, pero fijándome en el Rey de ahora y hasta donde ha llegado solo puedo aplaudirle. Los políticos cometen el craso error de dejarse llevar siempre por la pasión, la rabia y el descontrol, pero el Rey cumple con el vir fortis, el dominio de sí mismo, porque sabe cual es su papel y lugar en la historia. Amén de ser fiel a la constitución y a su conciencia, sabe que el deber de un monarca de verdad es el servicio a los demás antes que a uno mismo.
Dirán algunos que un Rey no es una figura democrática, error otra vez. La idea de monarquía como gobierno estable viene gestándose desde el siglo IV a.C cuando cayeron las Ciudades-Estado clásicas y desde los tiempos de Platón, los teóricos políticos contemplaban la monarquía como la mejor forma de gobierno posible, siempre y cuando se rigiera por los parámetros adecuados, cosa que defiende también Séneca y la cual ha cumplido Su Majestad.
Sres del gobierno y socios de este, lean a Séneca antes de querer dar lecciones. Y recuerden además lo que dijo Galba a los asesinos de Viriato :
́ ́Roma no paga a traidores ́ ́
No pretendan además en el Congreso y junto al Presidente el querer declamar como Cicerón, que más similitudes tienen ustedes con Pisístrato, Tarquinio el Soberbio y Sila que con el gran orador. He dicho.
