«¡Oh, vosotras mujeres de todos los países, de todas las clases sociales, escuchadme con toda la emoción que yo siento al deciros: que el destino de María Antonieta contiene todo aquello relevante para vuestro propio corazón. Si estáis felices, así lo estaba ella…Si habéis conocido la infidelidad, si habéis necesitado compasión, si vuestro futuro yergue en vuestro pensamiento cualquier clase de miedo, uníos como seres humanos, todas vosotras, para salvarla!»
Reflexiones sobre el proceso de la Reina, Madame de Staël
De tan solo 27 páginas, pero con un mensaje más que clarividente en respecto a la situación que la reina corría aquel agosto de 1793, viuda y separada de sus hijos y en una celda aislada del mundo, esperando la muerte, aunque hubiese un juicio de por medio que se asemejaba más bien a una última humillación y farsa. Desde su exilio en Suiza la Baronesa de Staël usó su pluma para salir en defensa de la que para muchos había sido la única culpable de todos los males del país, no fue la única, la escritora y feminista Olympe de Gougues también salió en defensa de la reina en sus escritos, pagando con su cabeza por ello, poco después que su soberana. La Baronesa tuvo más suerte, y aunque su panfleto se hizo circular por las calles del París del Terror y conmovió los corazones de campesinos y aristócratas exiliados o escondidos, ya era tarde.
Germaine Necker no había tenido nunca mucha estima por María Antonieta, debido a que esta presionó a Luis XVI para despedir a su padre en el momento en que más falta hacía, pues Monsieur Necker, en su puesto de Ministro del Tesoro, podría haber evitado el 14 de julio y todo lo que ello trajo, pero las conspiraciones de Versalles acabaron ganando. A pesar de ello la Baronesa como mujer, escritora y como madre y esposa que era defiende a María Antonieta, alegando que es víctima de una farsa amañada por el odio de los revolucionarios. Desmonta la falsa teoría de que la reina conspiraba contra su país y en beneficio de su Austria natal, cuando María Antonieta siempre defendió los intereses de Francia, incluso en plena revolución se negó a cualquier conspiración contra el que ya era su país, había dejado de ser austríaca para convertirse en francesa. Otro bulo desmontado es el que se la achaca a los despilfarros, cuando muchos de esos gastos iban destinados a obras sociales y de caridad, a pesar del obsesivo amor de la reina por la moda.
En resumidas cuentas, si aquellos que no tenían piedad o compasión de María Antonieta como reina, que si la tuvieran como mujer en manos de unos miserables misóginos, porque el libro de trasfondo denuncia la misoginia contra la mujer que está siendo juzgada. Por eso la Baronesa se vuelve a las mujeres de todo el mundo, sin distinción de clase social, porque donde estaba María Antoniera bien podrían estar ellas, sin marido y sin saber que había sido de sus hijos, siendo víctima de mentiras, con el único propósito de guillotinarla lo antes posible.
La reina fue ejecutada el 16 de octubre de ese mismo año, pero como bien afirmó Madame de Staël hasta el final mantuvo la compostura, no lograron quebrarla ni doblegarla ni sus verdugos ni sus jueces, porque como hija que era de la Emperatriz María Teresa la dignidad no se la robaron jamás.
Recomiendo su lectura para aquellos que aún creen a María Antonieta merecedora de su destino, y si no la respetan como reina, sí como mujer, sobre todo aquellas que se llaman feministas pero que desconocen la historia de sus predecesoras.