Es comentario general, estos días, la vuelta al colegio, en todos los niveles. Y todo el mundo opina, cargado de razón. Unos vaticinan que en poco tiempo se van a volver a cerrar; otros dicen que, si los hijos vuelven a sus casas, tendrán que seguir pagando a los padres, pues se tendrán que quedar con ellos. Otros dicen que, como el COVID-19 no existe, que no habrá problema, que pueden ir tranquilos los chavales… Por otra parte, Educación promete más puestos de trabajo, los Sindicatos dicen que no han contratado suficientes profesores…
Los colegios y los profesores están superdispuestos a hacerlo muy bien, establecen normas de actuaciones muy estrictas, como:
Distribuir gel a todos los niños, según van entrado en fila india y con separación entre ellos: Ya se ha visto alguna imagen en la TV. cómo van dispensando el hidroalcohol a cada uno. Además, suele haber dispensadores en sitios claves, por todo el colegio, para que se puedan ir poniendo, en caso de necesitarlo.
Uso de mascarillas, a partir de los 6 años: a poder ser, dos por día y homologadas (UNE 0064 si es de un solo uso y UNE 0065, si se puede volver a usar), debe ir ajustada a la cara, cambiándose cada cuatro horas de uso.
Funda de tela para guardar las mascarillas, al terminar su uso (mejor que las de plástico, pues éste favorece la proliferación de bacterias).
Habituarse a lavarse las manos frecuentemente.
Conviene llevar, también, una botellita pequeña con gel hidroalcohólico, rellenable, a pesar de los que ya hay en el colegio.
Marcar las bolsas del almuerzo y/o comida y las botellas de agua, con los nombres de los alumnos y cuidar de que no se intercambien.
Y cuando se vuelva a casa:
Rociar las suelas de los zapatos con alcohol (venden algunos sprays preparados en hipermercados)
Lavar la ropa que se lleve puesta, a diario.
El caso es que esto es un maremágnum y que, por muchas medidas que se tomen, los niños son niños, están acostumbrados a intercambiar cosas y por mucha vigilancia que tengan y advertencias que les demos, va a ser difícil controlar todo esto. Los niños van a tener que asimilar que estamos en una situación excepcional y van a tener que aprender nuevos hábitos, de otra forma, esto se va a convertir en el “Cuento de nunca acabar”.
Desde el equipo de redacción, deseamos que esta vuelta al cole vaya muy bien y sin incidencias y como no podía ser de otra manera deseamos que la Princesa quede exenta de haberse contagiado tras la vuelta al cole.
