Ayer nomás, algunas hojas en remolinos por las calles el viento y tu presencia silenciosa a mi lado tal vez algún roce perfumado de una cerca con rosales. Qué palabra dirías tú, tal vez la única que resumiera dignamente el pasado que nos sigue en la custodia de las sombras y en los ayeres de las letras que mudas atormentan la memoria irreverente del presente. El hoy nos mantiene: dime que somos alma y materia eso sí, la de Quevedo, por siempre enamorada.
La imagen corresponde a una obra de Gustav Klimt ( 1862-1918 ), pintor austríaco .