El amor solo llega una vez
El amor, solamente, como el agua del río una vez solo pasa por el mismo lugar, y esa vez da la vida, cual el Sol del estío, y no vuelve a pasar. El amor, que nos llega con la fuerza infinita, y a nuestra alma la llama, para en nos reposar, aspirando a gozar con su esencia bendita, ya no vuelve a llamar. Nos burlamos, a veces, de su pulcra pureza y tomamos la senda de más fácil andar, porque el joven, es joven en su naturaleza y no quiere pensar. Los amores que toma, son capricho de un día, que seducen, cuál rosa en jardín señorial. Mas de espinas punzantes, esa rosa se cría, que al coger causa mal. Al lucir en nosotros ya, las hebras de plata, ¡cuántas veces pensamos!, el amor tan fugaz nos llevó en un instante, y cual gran catarata nos envuelve en su faz. Otros dulces amores colmarán nuestra vida, que nos llenen de gozo y feliz nos hará, pero aquel amor puro, que en nuestra alma se anida, ya jamás volverá.
