El círculo perfecto cae y dibuja la forma fugaz que viene del cielo, del aire, del agua, de nubes, del pasado, del ahora y luego de la nada. Es un movimiento tal vez perpetuo en la inclaudicable maraña de momentos. ¿Por qué hay círculos en los charcos anodinos del patio? Sé que nadie lo dirá: la respuesta tiene el secreto infinito que borrará los vestigios de las verdades ocultas en la implacable rutina de principios y fines en los que somos pensados los hombres que vivimos. Hace un instante fue gota ahora círculo y atisbo genuino del hombre sereno: Uróboro será Uróboro y Universo.
Nota: El Uróboro simboliza el ciclo eterno de las cosas. que comienzan y finalizan sin cesar. En la iconografía alquímica el verde es el principio y el rojo, el fin o consumación del Opus Magnum.
Precioso.