Eres como el agua pura que corre del río al mar; tengo la luna en mis manos si me veo en tu mirar; me siento la más dichosa -y no se puede ocultar- cuando te tengo muy cerca, y no necesito más; contigo es mucho más fácil... podrá llover o tronar a lo largo de la vida, podré reír o llorar, como el día va y viene transcurriendo sin cesar, pero no importará nada si te tengo al caminar; sólo le pido a la vida, para ya vivir en paz, que nuestra historia no pueda llegar a tener final. De su libro Del amor y la amistad. Colección de romances. Alicante, 2003. © Fuentes del Algar. Alicante
