No sabría como empezar, excepto diciendo felicidades. Felicidades al pueblo de España, felicidades a los que vivieron el cambio, a los que pudieron volver, a quienes nacieron en ese período tan bonito como dice mi madre de la historia de España, porque la gente estaba contenta y feliz por el cambio y felicidades a Sus Majestades los Reyes de España, tanto a Felipe VI y a la Reina Leticia como a Juan Carlos I y a la Reina Sofía les mando mis felicidades. No todos los países han tenido la suerte que tuvimos nosotros a la hora de apostar por el cambio una vez que Franco murió. Gracias a todos ellos, a la sociedad y a la historia misma.
Hoy se cumplen no solo 50 años de la restauración de la monarquía en España, sino también el comienzo de un capítulo que fue clave para reconciliarnos los dos bandos, porque ese fue el pacto que significó la Transición y pese a que estos años han sido hartamente complicados y aún persisten, la convivencia del legado debe prevalecer.
En su discurso Su Majestad y quienes vivieron la Transición han defendido el legado que nos define como sociedad democrática, frente a los autoritarismos que la amenazan tanto desde dentro como desde fuera. Por eso es más importante que nunca que lo que se logró no se pierda.
Ha sido notoria la ausencia del Rey Juan Carlos en un acto en el que debió haber estado, y eso no lo exime de los errores cometidos, pero sin él, sin Suárez y sin ninguno de los padres de la Transición hoy no podríamos estar aquí. Felipe González alabó el gran gesto que tuvo el Rey Juan Carlos renunciando al poder absoluto que Franco le otorgó para que fuera el pueblo español el que lo recibiera, para poder ser libre de nuevo. Un reinado con aciertos y errores pero que no debe ser ensombrecido por los errores personales, a fin de cuentas, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra y eso es todo lo que tengo que decir.
Hoy en la figura de S.M Felipe VI el legado de 1978 debe pervivir. Algunos seremos monárquicos y otros republicanos, bien, puede haber sitio para todos. Y aunque la palabra monarquía y democracia parezcan diferentes e incompatibles hoy en día, en el caso de España, son la parte esencial de la otra. Ante todo somos españoles. Que dé comienzo la cuenta atrás para celebrar 1978-2028 cuando nuestra constitución celebre su 50 cumpleaños.
FELIZ 1975-2025
VIVA ESPAÑA, VIVA EL REY Y VIVA EL PUEBLO



